Escrito por: Jesus Feris
REPUBLICA DOMINICANA.– El Dr. Santiago Castro Ventura, pediatra, egresado del Hospital Infantil Dr. Robert Reid Cabral, presenta su obra Historia de la Pediatría Dominicana. El Dr. Castro Ventura, además de su vocación de pediatra, ha tenido una especial motivación por la historia a tal punto que realizó una maestría en historia. Es miembro, además, de la Academia de la Historia de nuestro país, imparte docencia en la UNPHU sobre la historia de la medicina, al igual que en la UASD y en UNIBE historia dominicana.
Esta obra, de 626 páginas, trata sobre la evolución de la medicina y, en especial de la pediatría desde la época de la colonia en la isla unificada, hasta la tercera década del régimen de Trujillo. Recoge todo lo escrito y archivado de la cobertura sanitaria de estos periodos en que se inicia el incipiente Estado dominicano, pasando por el retorno a España, la época de los azules, rojos y verdes, describiendo lo sucedido en la tiranía de Lilís, el período de los gallos, la intervención estadounidense, el preámbulo de la tiranía trujillista y las tres décadas en que dividió el autor los treinta años de esta tiranía.
Acopia, igualmente, la cobertura sanitaria durante el naciente Estado dominicano durante Santana y Báez en la que, de acuerdo a Santiago Castro, las acciones sanitarias fueron frágiles y las actividades preventivas y/o curativas a favor de la niñez no escaparon al endeble concepto de referencia. El reglamento que designaba las atribuciones del personal del hospital militar y del Juro Médico de 1846, en nada refiere a las acciones de salud sobre los niños.
De acuerdo al autor, “la salubridad general y del niño en particular no ocupó lugares prioritarios en los gobiernos de turno. El Ministro de Interior en 1865 recibió una comunicación del Gobernador de Azua procurando el nombramiento de un sacerdote para que los numerosos niños que morían en Neyba no llegaran a la fase crítica sin recibir el bautismo, entre otras”.
Durante la tiranía de Lilís la cobertura sanitaria era tan precaria que José Abad, contratado por el gobierno para conocer el desarrollo dominicano, escribió “La República Dominicana, Reseña General Geografico-Estadístico, editada en 1888”. Fue el único proyecto de estadísticas nacionales que pudo presentar el régimen durante todo su período. En ese trabajo Abad admitía que las estadísticas eran harto deficientes y que la mortalidad infantil registrada a través de las parroquias era muy significativa, pese al subregistro que sugieren estos datos oficiosos. Nota: todavía hoy, el subregistro es de alrededor del 50%.
En el período de los Gallos se promulgaron diferentes leyes de salud que se pusieron en vigor durante todo este lapso sin ninguna mención a la salubridad de los niños. La ley de sanidad de 1912 en su artículo 13 expresaba la responsabilidad de las Juntas Provinciales de Salud: reglamentar la vacunación y revacunación antivariólica, haciéndola obligatoria.
La intervención estadounidense trajo como consecuencia la ley general de salud de octubre 1919, que no reportó ningún beneficio a la niñez dominicana. Luego, en 1920, se publicó el llamado Código Sanitario que seguía los patrones establecidos por los Estados Unidos. El interventor no aportó soluciones para la creación de una red de disposición de excreta, otorgándoles a los ayuntamientos la responsabilidad de proveer de acueductos a los municipios pero los mismos no tenían los fondos necesarios para dicha tarea.
Tanto la primera, segunda y tercera década de la tiranía de Trujillo resultan interesantes para evaluar el aporte a la salud y en especial a la niñez durante más de treinta años. En realidad, las acciones sanitarias no pasaron de las muy necesarias para desarrollar la tarea de acumulación de capital que dispuso el autoritario gobernante de acuerdo al autor.
Esta obra es, sin lugar a dudas, un aporte significativo a para la comprensión del sistema de salud dominicano. Felicitamos al autor por tan brillante trabajo.