>La ruptura del casco de un buque petrolero ruso provocó el domingo un derrame de más de 1.000 toneladas de combustible en el Estrecho de Kerch, entre los mares Negro y Azov, en un incidente que fue calificado como un «grave desastre ambiental» por un responsable en Moscú, según informaron corresponsales y agencias internacionales.

Según la BBC, equipos de rescate están buscando a más de 20 marineros desaparecidos, luego de que una poderosa tormenta azotara el domingo el estrecho de Kerch, que separa a Rusia de Ucrania.

Funcionarios de ambos países indican que hay cuatro barcos hundidos y otros cuatro se están partiendo en pedazos.

«Es una catástrofe ecológica de gran envergadura», manifestó a EFE Vladimir Sliviak, dirigente de la organización Defensa Ecológica de Rusia, refiriéndose al naufragio del Volganeft 139. Según Sliviak, el crudo es una sustancia tóxica que va a desprender su veneno, tanto si flota como si se deposita en el fondo marino. En éste último caso, no será posible recogerlo, señaló.

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