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Por Juan Mercado
REPUBLICA DOMINICANA.- Las organizaciones de las Grandes Ligas que operan en el país no le pagan al fisco nacional, ni le dan ningún beneficio al Estado dominicano, por la contratación de los jóvenes prospectos que firman para sus respectivas organizaciones del béisbol profesional de los Estados Unidos de Norteamérica, reveló el Comisionado Nacional de Béisbol, Porfirio Veras Mercedes.
Sostuvo que por el contrario, esas entidades reciben todas las facilidades para operar, incluyendo la exoneración de todas las pelotas, bates, máquinas de bateo, neveras, en fin, el Estado dominicano les da todo.
Añadió que otra injusticia es que el Gobierno no recibe ningún beneficio directo por la firma de los prospectos dominicanos, que incluso en algunas ocasiones llegan por encima del millón de dólares.
“Lo último es que las organizaciones no envían los contratos a la oficina del Comisionado, aunque así lo consigna la Ley 350-05, ya que ellos alegan que todavía no está en vigencia, aunque ya fue promulgada”, explicó Veras Mercedes.
Dijo que el único aporte que hacen las organizaciones de Grandes Ligas es de US$120 mil al año, es decir, diez mil dólares mensuales y son para ayudar con el fomento de la práctica del béisbol en el país.
Esa realidad se presenta de igual modo en Venezuela, donde el presidente Hugo Chávez se ha dispuesto a cambiar las reglas de juego.
Según los informes, Chávez busca cobrar los impuestos correspondientes y no permitir firmar a los prospectos venezolanos hasta que cumplan los 18 años.
Esa realidad hizo que ocho equipos, de los 19 que acostumbraban participar, se marcharan de Venezuela.
Los Padres de San Diego cerraron sus operaciones de desarrollo en Venezuela tras la temporada 2005, dos años antes de lo planeado. «Decidimos hacerlo [entonces] para evitar tener que lidiar con las leyes que Chávez estaba dictando sobre la contratación de entrenadores, las indemnizaciones y los problemas para entrar y salir del país», dice Juan Lara, coordinador de operaciones latinoamericanas de San Diego.
Los Padres no se fueron solos. Baltimore dejó de operar su academia tras la campaña 2006. Los Medias Rojas – partieron cuando lo hizo San Diego en 2005. Cleveland se retiró en 2004.
De aquí se colige que cualquier gobierno que intente aplicar las leyes sobre este problema corre el riesgo de que los propietarios de esos equipos de Las Grandes Ligas financien una campaña monstruosa de desestabilización que podría incluso a su derrocamiento.