La Alianza Por la Democracia, APD, consideró que el acuerdo anunciado ayer entre Barrick Gold y Royal Gold, junto con la persistente caída del precio del oro, confirma que es inminente el cierre de la operaciones de la multinacional canadiense en el país, mientras el gobierno continúa indiferente ante este hecho y desperdiciando los recursos provenientes de la exportación del oro.
Explicó que el gobierno de Danilo Medina no se acaba de enterar que si el precio del oro baja a menos de mil dólares la onza, Barrick parará la producción en la mina de Pueblo Viejo de Cotuí, como resultado del efecto combinado del escaso margen entre los costos de producción y el precio de venta del oro y de las presiones financieras que sufre la empresa por el enorme endeudamiento que contrajo en los últimos años que ha desplomado el precio de sus acciones en las bolsas de Toronto y de Nueva York.
Con el acuerdo con la Royal Gold, Barrick está intentando descargarse de una parte de su endeudamiento comprometiendo una parte importante de sus derechos sobre las reservas de oro y de plata de la mina de Pueblo Viejo, en una operación que compromete el futuro de esta explotación, amplió.
Indicó que la opinión pública debe tomar conciencia de que estamos en la antesala de repetirse la tragedia de la antigua Rosario Dominicana que cerró la mina sin que el país se quedara sin ninguna reserva de las grandes riquezas obtenidas del oro y sin que las comunidades aledañas recibieran los recursos para su desarrollo y para la mitigación de los impactos de la extracción minera.
Afirmó que el gobierno se ha mantenido en el limbo, en el quinto cielo, completamente ajeno a lo que está pasando con el renglón de exportación más importante del país, al extremo de que el Ministro de Energía y Minas, Antonio Isa Conde, ha sido sorprendido por el acuerdo entre Barrick Gold y Royal Gold, y ayer confesó públicamente que desconocía la consecuencias de esta transacción para el país.
Señaló que la indiferencia y la inoperancia del gobierno Danilo Medina ha sido tan grande que a pesar de que Barrick Gold prácticamente ha paralizado desde principios de este año la exportación del doré, cuyo actual nivel es menor en un 35% con respecto al año pasado, no ha tomado ni una sola medida para evitar o mitigar los efectos del cierre de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí.
Desde que el presidente de la Barrick en el país, Manuel Rocha anunciara que era posible que esa empresa aportara en el próximo año menos recursos al fisco por la caída del precio del oro, el gobierno debió crear una comisión con poderes especiales para el seguimiento de la producción y la exportación del oro y de la plata, y comprometer a esa empresa a que consultara previamente cualquier medida que tomara con las autoridades nacionales, dijo.
Recordó que la APD cuando aparecieron estas declaraciones del presidente de Barrick en el país, planteó la constitución de un fondo de reserva con los ingresos del oro y de la plata de Pueblo Viejo, la instalación de una refinería de oro para reducir costos y agregar valor a este mineral, la entrega a los ayuntamientos de la zona del 5% de los ingresos de los impuestos que recibe el Estado de esta explotación y que se le cobrara a la empresa el precio del agua que utiliza en la mina como parte del costo de producción.
También sugirió que se prohibiera el empleo de los recursos provenientes de la exportación del oro en gastos corrientes, en pago de deuda y en cubrir el déficit fiscal, especializándose en únicamente en inversiones que directamente beneficiaran las condiciones de vida de la población, lo que no se reservara en un fondo especial para cuando la mina cesara la producción.
Igualmente recordó que cuando se suscribió la nueva adenda entre el gobierno de Danilo Medina y Barrick Gold, advirtió que el precio de referencia de 1,600 dólares la onza de oro que se fijó, no era realista y creaba falsas expectativas de que el país recibiría más recursos de lo que en realidad permitía prever la tendencia bajista del precio del oro. “Finalmente, la realidad nos ha dado la razón”, comentó
Alertó que ahora la situación está aún más grave que entonces, cuando se firmó la nueva adenda del contrato, y que a principios de este año, porque se ha confirmado la tendencia bajista del precio del oro que se espera que descienda por debajo de los mil dólares la onza para más tardar a finales de año, y por la crisis que padece Barrick por el gran endeudamiento que incurrió hace unos años para financiar su expansión.
El país no solo está amenazado por el cierre de la mina de Pueblo Viejo, sino que corre peligro de que Barrick Gold comprometa los intereses del país para ella evadir la bancarrota y escapar de ser devorada por las otras multinacionales menos grande que ella pero que poseen mejor salud financiera, planteó.
No sería la primera vez que una multinacional caiga abatida víctima de su gigantismo y que sea ferozmente engullida por sus competidores, por lo que el gobierno debe tomar medidas para que esta eventualidad no afecte el patrimonio nacional, puntualizó.
Max Puig. Presidente
ALIANZA POR LA DEMOCRACIA, APD