El mundo sin Gaddafi: el Norte de África se sumerge en el caos
Fuente: RT Noticias
1 ago 2016.- Con la liberación del hijo mayor de Muammar Gaddafi y las protestas del pueblo libio, es probable que la poderosa Jamahiriya libia cambie por completo el balance de las fuerzas en el país.
Con la derrota del régimen de Muammar Gaddafi y su muerte con la ayuda de la OTAN, pareció que el control total del país había caído en las manos de rebeldes y revolucionarios, poniendo así fin al movimiento socialista y la ideología de Estado conocida como Jamahiriya, cuyo líder fue el propio Gaddafi.
Sin embargo, recientemente se ha dado a conocer que el hijo mayo
r de Muammar Gaddafi, Saif al Islam Gadafi, no fue ejecutado, y que ha sido liberado de la prisión, ahora él podría regresar con este movimiento. En su artículo para RT, el escritor Dan Glazebrook analiza el posible cambio inesperado que puede tener para Libia la liberación de Saif al Islam Gadafi.
Según el analista, «durante las operaciones de destrucción de Libia por parte de la OTAN, hubo varias acciones durante las cuales se suponía que se iba a coronar simbólicamente la supremacía occidental sobre Libia», tales como la «caída de Trípoli» en agosto de 2011, los discursos voctoriosos de Cameron y Sarkozy el mes siguiente, y la ejecución de Muammar Gaddafi, que llegó poco después. Todo eso, según Glazebrook, eran «victorias pírricas». Pero la pena de muerte impuesta al hijo mayor de Gaddafi en julio de 2015 resultó ser «la victoria más grande».
Sin embargo, según medios, Saif al Islam Gadafi fue liberado el 6 de julio por una ley de amnistía emitida por el Gobierno de Libia. El hijo de Muammar Gaddafi había sido condenado a muerte a finales de julio 2015 por un tribunal de Trípoli, que lo halló culpable de supuesta incitación al asesinato de manifestantes el 17 de febrero de 2011, cuando el país vivía violentas protestas de grupos opositores al Gobierno, apoyadas por EE.UU. y sus aliados de la OTAN, para derrocar al entonces líder libio.
Apagar las esperanzas para siempre
Desde el punto de vista del periodista, el juicio «nunca fue reconocido por el Gobierno elegido», para entonces trasladado a Tobruk. «Pero los medios occidentales informaron sobre la sentencia de muerte para el hijo mayor de Gaddafi», ya que, según el analista, «esperaban apagar para siempre las esperanzas del pueblo libio de la restauración de la independencia, la paz y la prosperidad del país».
El mundo sin Gaddafi: el Norte de África se sumerge en el caos
¿Qué fue lo más importante acerca de la liberación del hijo mayor de Gaddafi? Según opina Dan Glazebrook, lo importante fue «el reconocimiento, por las autoridades elegidas de Libia, de que no hay futuro para Libia sin la participación del movimiento socialista libio». Según el analista, «este movimiento nunca se fue». Por el contrario, después de los intentos de suprimirlo, el mismo «renacía cada vez más».
Desde el punto de vista del periodista, fue «la pena de muerte en sí la que desencadenó las manifestaciones más abiertas y generalizadas de apoyo al gobierno anterior», con protestas celebradas en agosto el año 2015 en todo el país.
De acuerdo con Middle East Eye, un medio citado por Glazebrook, «las protestas han sido una representación pública de un secreto a voces en Libia, que el movimiento pro Gaddafi que existía desde la revolución de 2011 ha crecido con fuerza, y nace de la insatisfacción de muchos ciudadanos respecto a la vida en los últimos años». Según el analista político Mohammed Eljarh, «algunos que habían apoyado inicialmente a la revolución en el año 2011, también se sumaron a las protestas».
Miembros de las Fuerzas Armadas de Libia en un punto de control en Bengasi, Libia, el 16 de mayo de 2016.
«La mayoría de los libios solo quieren una vida tranquila. No les importa quién controle el dinero de Libia, lo que quieren es una vida cómoda. Es por eso que Gaddafi se mantuvo en el poder durante 42 años. En aquellos tiempos los salarios se pagaban a tiempo… y vivir era barato», precisa Mohammed Eljarh.
Además, en la revista estadounidense ‘Foreigh Policy’, Mohammed Eljarh publicó que las protestas pro Gadafi «tienen el potencial de convertirse en un movimiento nacional contra la revolución de 2011, entre otras cosas, porque cada vez más libios se muestran profundamente desilusionados por su resultado, y por las atrocidades y abusos cometidos por los grupos post Gaddafi desde la revolución, los cuales superan, con mucho, los cometidos durante el régimen de Gaddafi».