FUENTE EXTERNA
19 de agosto de 2016.-María Josefina Gamboa atropelló a José Luis Burela López; cuando la Cruz Roja llegó al lugar del accidente, el joven ya estaba muerto. Dos años después, este jueves 17 de agosto, el juez Quinto de Primera Instancia del distrito judicial de Veracruz condenó a la diputada electa a un año, tres meses y nueve días de prisión por homicidio culposo agravado.
Gamboa tendrá que pagar además una multa de 25 días de salario mínimo, una reparación de daños por 318 mil 850 pesos y no podrá conducir vehículos durante siete meses y 15 días. Al conocer la sentencia en su contra, Gamboa dijo a través de Twitter que apelará la decisión del juez y agregó que el juez no la había notificado sino que se enteró por los medios de comunicación.
En un audio publicado en 2014, la diputada electa del PAN dijo que lamentaba la muerte de Burela López y explicó que fue un accidente; agregó que tras atropellar al joven inmediatamente avisó a las autoridades. En el audio también exigió justicia y dijo que el proceso en su contra era venganza por parte del gobernador Javier Duarte.
Al principio se le imputó homicidio culposo con libertad provisional bajo caución y estuvo reclusa por siete meses. El procurador de justicia del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, declaró en esa entonces que en las pruebas realizadas por los peritos resultó que María Josefina conducía en estado de ebriedad y que iba a más de 50 km por hora.
Los abogados de los involucrados hablaron en una entrevista para MVS. El abogado de José Luis declaró que había una serie de mentiras y que dudaba del certificado médico que presentó ya que la cédula profesional de la forense no corresponde a una doctora si no al de una psicóloga. A esto el abogado de Maryjose contestó que las declaraciones del abogado Reyes eran falsas y tendenciosas.
En su Twitter, algunas personas han demostrado apoyo a la diputada, entre ellos el alcalde de Veracruz Miguel Ángel Yunes quién tuiteó que la sentencia es un abuso en su contra y que tenía todo su apoyo a lo que Marijose contestó que “no se iba a dejar ni a arrodillar”.