Sin embargo, pese a que Hillary Clinton superó por más de dos millones de votos a Donal Trump, éste fue dado ganador al alcanzar 290 votos electorales de los 538 que adjudica el sistema electoral de Estados Unidos, por lo que pese a tener un menor número de votos a nivel nacional, el republicano fue el ganador.
La diferencia movilizó a un grupo de activistas, que piden auditorías por posible manipulación y hackeo de votos en tres estados ganados por muy poco margen por Trump: Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
Por Agencia Télam
viernes 25 noviembre 2016.- La candidata demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, supera ya en dos millones de votos al presidente electo, el republicano Donald Trump, que se impuso en el sistema del Colegio Electoral que finalmente decide al próximo mandatario.
Según informó este miércoles el diario estadounidense The New York Times, esta diferencia dio lugar a que un grupo de activistas exijan auditorías por posible manipulación y hackeo de votos en tres estados ganados por muy poco margen por Trump: Michigan, Wisconsin y Pensilvania.
Horas después, otra derrotada por Trump, la candidata verde Jill Stein, abrió una página web (jillstein.nationbuilder.com/recount) para recaudar los fondos necesarios para presentar en la Justicia un pedido formal de recuento en esos tres estados claves.
El objetivo es recaudar un poco más de dos millones de dólares para el próximo viernes a la tarde, cuando vence el primer plazo legal en esos distritos.
Según el texto introductorio, acompañado por el slogan «No te lamentes, organizate», si la iniciativa de Stein consigue menos dinero, ésta buscará un recuento en sólo uno o dos estados, lo que le alcance.
El escrutinio, que en algunos estados sigue en marcha, ya da una ventaja de dos millones de votos a favor de Clinton (64,22 millones) frente a Trump (62,21 millones), y sitúa el porcentaje total en 48,1 % para la demócrata y 46,6 % para el republicano, no muy lejano a las últimas encuestas de este tipo antes de la elección.
Colegio
Sin embargo, la votación se definió por el sistema del Colegio Electoral en el que cada estado adjudica al ganador de cada estado un número de electores según la demografía y equivalente al número de sus representantes en el Congreso.
El magnate, en plena transición, obtuvo al menos 290 votos electorales de los 538 de los que adjudica el sistema, por lo que pese a tener un menor número de votos a nivel nacional, el republicano fue el ganador.
Frente a esto, en una columna de la revista del diario The New York Times, se anunció que un grupo, en el que están el abogado John Bonifaz y J. Alex Halderman, director del Centro de Seguridad y Sociedad de la Universidad de Michigan, cree que hay pruebas convincentes que los resultados en Michigan, Wisconsin y Pensilvania podrían haber sido manipulados o hackeados.
Entre los trascendidos, este grupo ya se reunió con el equipo de Clinton en privado para revelar sus hallazgos.
Su investigación, según el diario, demuestra que en Wisconsin, Clinton recibió un 7% menos de votos en los condados en los que se votaba electrónicamente en comparación con los condados que usaron escáneres ópticos y boletas.
Según este análisis estadístico, a Clinton se le negaron hasta 30.000 votos y perdió Wisconsin por 27.000.
Aunque «no hay pruebas de hackeo», sí hay un «patrón sospechoso» que merecería una revisión.
Según el artículo, Clinton se está quedando sin tiempo para presentar un recurso contra el resultado de las elecciones. De acuerdo a uno de los activistas consultados, el plazo para pedir un recuento en Wisconsin es el viernes; en Pensilvania, el lunes y el Michigan, el próximo miércoles. Aún en el entorno de la demócrata no se sabe si la ex secretaria de Estado pedirá un recuento, pero los activistas quieren una auditoría sobre las máquinas de votación electrónicas.
Cifras
Clinton ahora supera los porcentajes ganadores de siete presidentes, cinco de los cuales también ganaron el voto de los electorales. Pero Trump ya superó en voto popular a anteriores candidatos republicanos como John McCain y Mitt Romney, quienes perdieron ante el presidente Barack Obama en 2008 y 2012, respectivamente.
Según la web Cook Political Report dedicada al recuento electoral, Trump le ganó al último presidente republicano, George W. Bush, que en 2000 consiguió 50,46 millones de boletas, una cifra inferior a la del demócrata, Al Gore, lo que no le impidió imponerse en el Colegio Electoral.
En esas elecciones, en las que acabó mediando el Tribunal Supremo, Gore consiguió 51 millones de votos, lo que supuso una diferencia de 500.000 votos con su rival republicano.
Los dos millones de votos más de Clinton constituyen la mayor ventaja que un perdedor le sacó a un ganador de unas elecciones presidenciales de Estados Unidos, donde el número de ciudadanos votantes se amplía cada elección.