Un consejo público a Nicolás Maduro
Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez
SAN PEDRO DE MACORIS, viernes 07 de julio 2017.- La convocatoria y arranque hacia la Constituyente en la República Bolivariana de Venezuela ha acrecentado el estado de desesperación de la expoliadora derecha oligárquica del hermano país suramericano. Su alto grado de desesperación le ha nublado la mente y calentado el cerebro; son capaz de lo peor de lo peor, no le importa su país solo la continuidad y reproducción de privilegios y riquezas obtenidas mediante el cohecho, tráfico de influencia, narcotráfico, delincuencia, mafia, acaparamiento, agiotismo, egoísmo, parasitismo social, contrabando o bachaqueo, y todo tipo de explotación inhumana que le permite el capitalismo salvaje del neoliberalismo. Ensoberbecida por el gigantesco y desbordado respaldo que tienen de las grandes cadenas corporativa comunicacionales en su mayoría propiedad de banqueros, timadores, estafadores, ladrones, y explotadores rabiosos, se han lanzado al aventurerismo extremo y la asonada temeraria y recurrente.
El Poder que alimenta y sostiene su línea opositora es muy superior a los recursos y posibilidades materiales y de logística de que dispone la Revolución Bolivariana que hoy lidera el presidente Nicolás Maduro. Y esta realidad hay que tenerla muy en cuanta al momento de elaborar cualquier estrategia y táctica de lucha en defensa de los intereses mayoritario del pueblo venezolano.
Por lo tanto, los dirigentes de la Revolución Bolivariana y Chavista deben ser muy cuidadoso al momento de emitir cualquier juicio, opinión o expresión pública, pues, desde el inmenso laborantismo mediático de las cadenas desin-informativas del sistema capitalista global, todo lo que se emita desde el lado revolucionario será editado con perversidad, sacado de su contexto real, para difundirlo de manera distorsionada. En este sentido, el presidente Nicolás Maduro debe controlar sus emociones. A raíz de la muerte del comandante Hugo Chávez Frías, turbado, estremecido de dolor, adolorido, enlutecido, Nicolás Maduro habló de un sueño, de un pajarito; extremó semejanza entre Chávez y Cristo y cosas parecidas, esas expresiones fueron sensacionalizada, colocada y difundida con un barniz que reflejaba una inmodestia absurda. Y sobre esas expresiones se montó una bien orquestada campaña tendente a cuestionar su equilibrio emocional, a restarle inteligencia y capacidad política, presentándolo como loco, estúpido, incapaz. Campaña maledicente que logró confundir mucha gente buena, lesionando con fuerza su imagen electoral del momento, restándoles en el tramo final de la campaña miles y miles de votos necesarios. Lo que él dijo sanamente fue satanizado. Ese imaginado pajarito por poco le cuesta las elecciones.
En esta ocasión, al arrancar la campaña por la Constituyente habló de su devoción por San Miguel, el arcángel tenido como el jefe de los ejércitos de Dios en la tierra, invocado y llamado en los rituales de santería propio de brujos, hechiceros, y cosas parecidas.
Para argumentar la importancia y valor de la Constituyente no era necesario caer en eso, pues, los que financian y apoyan a la oposición, que son mucho más fuerte que el chavismo, podrían aprovechar este desliz, distorsionarlo, y explotarlo políticamente; los feligreses que cuestionan el culto a la santería podrían ver esta expresiones como una ofensa a sus creencias ancestrales, lo mismo de parte de científicos, académicos, intelectuales, profesionales y personas cultas, pensante y capaces, quienes molesto podrían distanciarse del proceso constituyente.
Los que creemos en el materialismo dialectico e histórico, los que nos hemos formados ideológicamente sobre bases filosóficas marxista tenemos una concepción científica del mundo y la vida que niega rotundamente presencia sobrenatural alguna en las decisiones humanas. Respetamos creencias y religiones. La toleramos como un derecho democrático concebido históricamente como conquista inalienable del hombre en su libertad de ideas.
En política se aconseja hablar lo menos posible. Justo lo necesario, sin demás ni de menos, en el tiempo preciso
Fidel Castro sostenía que un revolucionario nunca debe hablar mentira, pero que nunca debería decir todas las verdades.
Ante el rumbo critico de los acontecimientos que hoy sacude a Venezuela, caracterizada por un recrudecimiento de las andanadas de ataques mediáticos, acciones vandálicas y terroristas y una hostilidad desafiante, provocadora, extrema de la oposición oligárquica, cuyas actuaciones responden a planes abiertamente conspirativo y desestabilizador, hemos venido escribiendo a través de este medio digital El Coloso de Macorís, así como en nuestro muro de Facebook y otras redes sociales.
Y para que no haya duda sobre nuestro pensamiento político tengo a bien reproducir algunas de las opiniones vertida recientemente por nosotros por la red de Facebook
«La oposición venezolana lleva más de 90 días incendiando el país, matando, asesinando inocentes, quemando vivo a pacíficos ciudadanos, incendiando hospitales, universidades, centros infantiles, sembrando el terror, haciendo de todo con el apoyo de los grandes medios de comunicación, mientras se vende la calumnia, la mentira de que Venezuela vive bajo un régimen dictatorial, que Nicolás Maduro es lo peor, un tirano. Los medios internos dicen lo que le da gana. Dictadura había bajo Trujillo, Pinochet, Videla, Duvalier, Somoza, Stroner, cuyos gobiernos no permitían la más mínima critica, no había prensa opositora, y en Venezuela donde la mayoría de los medios están contra el gobierno, diciendo lo que le venga en gana, donde hasta ahora no han asesinado ningún periodista, ni hay preso por difamar al gobierno, insisten en decir que hay una dictadura. Cuanta canallada. La oligarquía pro imperialista, propietaria de la mayoría de los medios de comunicación del planeta continua con su campaña mediática de presentar a Venezuela como lo peor del mundo. En México, Honduras, Colombia, Brasil, Estados Unidos, España, Francia, la policía reprime manifestantes y nadie dice que hay dictadura., En México, Colombia, Honduras asesinan dirigentes comunitarios, periodistas, persiguen los opositores y esos medios nunca dicen que hay dictadura. Y lo peor que algunos falsos revolucionarios le hacen el juego y repiten y difunden sus mentiras».
«Los aliados encubiertos de la oligarquía mundial y el imperialismo, disfrazado disque de demócrata o revolucionario, al final se quitan la careta. Los verdaderos revolucionarios del mundo encabezado por la Revolución Cubana, Bolivia, Ecuador, Rusia, China, Vietnam, Nicaragua, las naciones y pueblos de áfrica, los que no traicionan, coherente con sus principios, siempre estaremos defendiendo la revolución bolivariana de Hugo Chaves Frías y Nicolás Maduro. No hay termino intermedio o con la revolución o con la contra revolución. Los que se dejen confundir por la propaganda mediática de CNN, BBC, y los medios asociados a la SIP ese es su problema. La historia lo juzgará y condenará. Y no son hoy de la Banda Colora, vulgares caliese, delatores, de los cuerpos represivos y criminales, porque muchos nos sacrificamos y arriesgamos nuestra vida para que hoy haya cierta democracia en República Dominicana».
En política se aconseja hablar lo menos posible. Justo lo necesario, sin demás ni de menos, en el tiempo preciso