TEGUCIGALPA, miércoles 13 diciembre 2017.- . La alianza opositora en Honduras entregó ayer martes a observadores de la Unión Europea (UE) y la OEA pruebas del fraude en las elecciones del 26 de noviembre cuyos resultados parciales dan una pequeña ventaja al presidente Juan Orlando Hernández, que busca la reelección, a pesar de que la Constitución del país lo prohibe. .

Salvador Nasralla, candidato de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, dijo a periodistas que entregó a las dos misiones de observación electoral (MOE) una memoria con 80% de las actas de la votación que lo confirmarían como ganador de los comicios.

Junto al expresidente Manuel Zelaya, derrocado en 2009 y coordinador de la alianza, Nasralla ofreció un gobierno de centro “tomando las mejores cosas de la derecha y de la izquierda” para resolver el problema de la pobreza y violencia que vive Honduras.

“No nos cabe duda que la MOE-OEA y la MOE-UE, como lo han manifestado públicamente en sus informes, han podido constatar durante su extenso proceso de observación el descarado fraude” en los comicios a favor de Hernández, dijo Nasralla, de 64 años, al leer una nota.

Horas antes, David Matamoros, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), anunció que “un técnico informático argentino de la OEA inició con los técnicos del Tribunal la auditoría de todo el sistema” de cómputo usado en el proceso.

La evaluación se realiza en respuesta a quejas de la alianza opositora de que el sistema de cómputo fue vulnerado para orquestar un fraude que garantizara la reelección de Hernández, de 49 años, postulado por el derechista Partido Nacional.

Una serie de caídas en el sistema de cómputo del TSE coincidió con un cambio en la tendencia de la votación, que en el primer corte, con 57% de las actas, daba ventaja a Nasralla, y al final apuntó a un dudoso triunfo de Hernández.

A más de dos semanas de celebrados los comicios, el TSE no ha proclamado sin embargo un ganador en espera de resolver impugnaciones presentadas por la alianza y el también opositor Partido Liberal, que pidieron anular el proceso por las supuestas irregularidades.