Escrito por: Iván Santana
SAN PEDRO DE MACORIS, 19-02-2020.- La Confraternidad de Iglesias Evangélicas efectuó una cruzada evangelistica en el Estadio Tételo Vargas los días jueves, viernes y sábado de la pasada semana donde se dieron cita más de 40 mil personas con motivo de la celebración del centenario de la llegada del evangelio Pentecostés al país, el cual entro por esta ciudad.
Al evento cristiano asistieron personas de todo el país y del exterior, entre ellos líderes de los diversos concilios evangélicos, autoridades y personalidades.
La ministración de la palabra de Dios estuvo a cargo del profeta Ronny Oliveira, de Argentina, el apóstol Santiago Ponciano de Republica Dominicana y Juan Carlos Harrigan de los Estados Unidos.
Unas cien voces estuvieron cantando las tres noches, así como artistas invitados entre ellos Julia Javier, quien fue reconocida por la Confraternidad de Iglesias Evangélicas por sus 50 años en el ministerio del canto.
Además fueron reconocidos pastores y líderes cristianos por sus largos años en la predicación de la palabra de Dios en diversos lugares del país como el pastor Ezequiel Molina Rosario, presidente del Ministerio La Batalla de la Fe, Silvio Guerrero pastor de la Iglesia Jerusalén Primera y la pastora Irene Aponte Cueto de 102 años, la cual tenía dos años de edad cuando llevo el Pentecostés a la Republica Dominicana.
La actividad ha sido considerada como uno de los eventos cristianos más grande que se ha realizado en esta ciudad y la región Este.
SOLUCION PROBLEMAS
El profeta Ronny Oliveira entiende que la situación que está viviendo el mundo con tanta violencia, maldad y actos negativos, es producto de que el ser humano se ha apartado de Dios.
Indicó que la ausencia de Dios produce tiniebla y la tiniebla produce violencia, agresividad, problemas, hambres y pestilencia, pero que donde esta Dios hay luz y donde hay luz la tiniebla tiene que salir.
Sostuvo que el problema es que la gente se apartó de Dios y que la solución es que la gente vuelva a Dios, ya que de esa forma todo lo malo le dará lugar a lo bueno, por lo que se hace necesario la realización de actividades como esta cruzada evangelistica.
De su lado el apóstol Santiago Ponciano, consideró que ante esta situación la iglesia debe jugar un papel de transformación, de cambio, de transformación social porque el pensamiento de la mayoría de la gente no ha sido el camino correcto.
Entiende que la gente tiene que desarrollar una mentalidad de dependencia de Dios, ya que se está creando un pueblo que está pensando con la razón, gente que ha aprendido a razonar o estamos creando gente que se comportan de una manera secular.
Señaló que Dios es una alternativa segunda no primeria en la vida de las sociedades modernas, donde se está actuando solo y se hace lo que le parece que deben hacer, sin embargo la Biblia y la iglesia tienen un manual, un reglamento y una instrucción que puede hacerle de mucho bien a la sociedad en la actualidad.
Dijo que la iglesia debe jugar un papel mucha más directo con las sociedades del mundo en donde la paz, el amor, la tranquilidad y el compañerismo sean parte de la vida del hombre en sociedad.
El pastor Ponciano consideró que la iglesia debe entrar en este tiempo en servir, trabajar, dar lo que tenemos y de impulsar a la mayoría, de que no debo estar feliz como miembro de una iglesia si la mayoría no tiene que comer, si vive en medio de crisis sociales, debemos vigilar y estar atento de esa situación.
Sostuvo que por esa razón la iglesia debe ser un ente real de transformación y de cambios en este tiempo.
El presidente de la Confraternidad de Iglesias Evangélicas pastor Saturnino Valera, dijo que seguirán desarrollando un amplio programa en la celebración de los 100 años de la llegada del Pentecostés al país.
Destaco la cruzada evengelistica efectuada los días 15, 16 y 17 de la pasada semana en el Estadio Tételo Vargas a partir de las 6:00 de la tarde denominada “Dando Honor al Espíritu Santo “.
HISTORIA DEL PENTECOSTES EN EL PAIS
El 13 de enero de 1918, Salomón Feliciano y su esposa Dionisia llegaron por el puerto marítimo de San Pedro de Macorís procedentes de Puerto Rico con la finalidad de compartir y sembrar la palabra de Dios.
Cien años después, la semilla sembrada por el insigne misionero ha dejado su fruto, porque hombres y mujeres convertidos del amor de Dios y la inspiración del fuego del Espíritu Santo han extendido la llama del pentecostés a toda la Republica Dominicana y, más allá.