Escrito por: Mario Emilio Guerrero
Santo Domingo,.- 26.-enero.- 2019.- Mi primer trabajo como comentarista en la pelota dominicana fue con las Estrellas Orientales, en la temporada 1980-81. El siempre recordado Johnny Naranjo había comprado los derechos de comercialización y me contrató para laborar en la antesala radial del equipo, que se producía antes de cada partido en el estadio Tetelo Vargas.
En los años 80
Permanecí dos años en esos menesteres y en la campaña 1982-83 pasé a trabajar en la Antesala Roja de los Leones del Escogido. Luego, a mediados de la década de los 80, cuando los hermanos Eddie y Manuel -Tete- Antún, mis amigos de infancia, se hicieron cargo del conjunto de las Estrellas, en sustitución de su tío Rafael, regresé a esa organización, esta vez como director de Prensa y Relaciones Públicas, comentarista en la cadena de transmisión por televisión y productor de la Antesala Verde.
La Cadena Verde
Mi retorno al equipo oriental aconteció en la estación 1986-87 y me convertí en un protegido de ese gran ser humano que fue Tano Martino, mi gran amigo y compañero en la antesala. Dos años después, con la salida de Jorgito Bournigal, que volvió al Escogido, pasé a ser el comentarista titular y Tano me sustituía en la segunda mitad del juego. En la Cadena Verde, además de Jorgito y Tano, tuve el privilegio de trabajar al lado de Mendy López, el profesor Juan Nova Ramírez, Leonidas Henríquez, Radhamés González, Tetelo Morla, Cruz Manuel Asencio, Leo Martínez y Raffy Ubiera. Compartir con esas destacadas figuras de la comunicación fue experiencia inolvidable.
Nueve temporadas
Del equipo oriental salí en la temporada 1994-95 y regresé al Escogido, donde desempeñé las mismas funciones que en las Estrellas. En esas 9 estaciones que permanecí en el conjunto oriental, en varias ocasiones el club registró buenas actuaciones, como en el torneo 1987-88, en que estuvo a ley de una victoria para conquistar el título. En esa ocasión tomó ventaja de 3-1, en una serie final frente a los Leones pactada a 7 partidos, pero perdió 3 juegos en forma consecutiva, sufriendo sus seguidores otra frustración. Pero nada de eso amilanó a sus fieles fanáticos.
Muchos amigos
En esos años en San Pedro de Macorís hice muchos amigos, quienes ahora están disfrutando del triunfo de su enseña, luego de una prolongada sequía de 51 años sin ganar. Entre ellos debo mencionar a Carlos y Rafuchín Merip, Lorenzo Bobea (Lencho), Omar Calasanz Cepeda, Johnny y Rosie Richiez, Antonio y Rafael (doctor) Mir, Carlos Juan Musa, José y Geovanny Dijol, Atilio de Frías, Luis Manuel y Pavel Aguiló, Fitzgerald Astacio, Julio Reyes, Quique Díaz, Santiago y Oscar Hazim, Luis Velásquez (Pata), Toñito Canto, Fernando Pérez Ubiera, Ricardo Santana, Juan Francisco Vilorio y Luis Natera, entre otros que se escapan a mi memoria.
Grandes fanáticos
También entablé amistad con otros reconocidos seguidores de las Estrellas que lamentablemente murieron y que hoy estuvieran celebrando la victoria verde. Del grupo recuerdo a don Miguel Feris Iglesias, Danilo Aguiló (padre de Luis Manuel y Pavel), Domingo Canó, el Conejo (su nombre era Ramón, pero creo que nunca supe su apellido), Papotico Nina, Freddy Caram, Vicente Feliú, Franklin Bias y Juan Francisco Rodríguez. Otros insignes estrellitas ya fallecidos, con quienes mantuve una estrella relación fueron, don Frank y Danny Comarazamy (padre y hermano de Roosevelt) y José Román, quienes a pesar de las decepciones siempre mantuvieron firme su fidelidad por el equipo petromacorisano. Como no mencionar a grandes fanáticos del conjunto oriental que son mis amigos desde hace mucho tiempo, Niní Cáffaro, Carlos Almánzar, Kalil Haché, Martín Haché, Tito Horford, Nelson Marrero, Nelson Mallén y Juana Arrendel, que desde el pasado miércoles están festejando en grande el triunfo de su equipo.
Tano Martino
Cuando se produjo la victoria de las Estrellas, pensé en Tano Martino y su anhelado año verde, que por fin había llegado y él no estaba aquí para celebrarlo. De seguro que mucha gente lo evocó también en ese momento. Igualmente recordé a Tete y Eddie Antún, quienes tanto se esforzaron por lograr un triunfo, que desgraciadamente no llegó durante su gestión. A ellos también les pertenece el éxito de una franquicia a la que tanto contribuyeron.
Lazos afectivos
A las Estrellas Orientales me unen fuertes lazos afectivos y me alegra sobre manera su coronación como monarcas del béisbol dominicano, un triunfo que disfruto junto a su gran fanaticada. Mis felicitaciones a todos los seguidores del equipo y principalmente a José Mallén, su presidente; el gerente general José Mallén hijo y Fernando Tatis, su mánager. Enhorabuena y gocen de esta histórica victoria.