Escrito por: Virginia Hughes
Un grupo de niñas parece desafiar una de las mayores certezas de la vida: el envejecimiento. Esta es la historia de las familias que luchan contra una enfermedad que no tiene explicación y el científico que cree que estas niñas podrían tener la clave de la inmortalidad.
En la década de los 60, cuando Richard Walker era un hippie de 26 años se propuso «curar» la vejez para cuando cumpliera los 40. Se hizo científico para entender por qué era mortal.
«Ciertamente no se debe al pecado original y el castigo de Dios, como me enseñaron las monjas en el catecismo», dice. «Es el resultado de un proceso biológico y, por lo tanto, es controlado por un mecanismo que podemos entender».
Aunque hay varios centenares de teorías sobre el envejecimiento, que lo relacionan con una amplia variedad de procesos biológicos, todavía nadie entiende cómo integrar toda esta información dispersa.
Walker, actualmente de 74 años, cree que la clave para acabar con el envejecimiento podría estar en una extraña enfermedad que ni siquiera tiene un nombre real: el «síndrome X».
Ha identificado a cuatro niñas con dicha enfermedad, que se caracteriza por lo que parece ser un estado permanente de infancia, una atrofia drástica del desarrollo.
Sospecha que la enfermedad se debe a un defecto en alguna parte del ADN de las niñas. Su búsqueda de la inmortalidad depende de encontrarlo.