oct 21, 2014.- Un área no utilizada de la Casa de Retiro Hillsview, en Wortham, Texas se transformó en sala de aislamiento por ébola esta madrugada después de que 17 estudiantes de jardín de niños cayeron repentinamente enfermos y dieron positivo en el examen para detectar el virus del ébola.
Se cree que los niños estaban expuestos a la enfermedad mortal después de compartir las aulas con una estudiante de intercambio de Liberia. La chica había llegado recientemente a los Estados Unidos a pasar un año con una familia estadounidense después de que sus padres fueron desplazados por la guerra. Ella comenzó a vomitar excesivamente dos semanas después de su llegada y dio positivo por ébola poco antes de que los otros niños comenzaran a mostrar síntomas también.
Lindsay Belknap es una maestra sustituta que estaba trabajando con los niños durante el tiempo en el que se cree que se infectaron. Ella se encuentra actualmente en observación en un hospital local que no fue revelado.
En una breve entrevista telefónica, “Fue como un efecto dominó. Primero un niño, luego dos, luego tres. Muy pronto casi todos ellos estaban enfermos. Tengo miedo porque como ustedes saben, los niños dejan gérmenes en todo todo. Estoy constantemente desinfectando superficies, limpiando las caras y las manos. Quién sabe cuántas personas pueden infectarse. Es trágico y es una realidad”.
Familiares aterrorizados hacían fila fuera de la antigua Casa de Retiro Hillsview, en Wortham en espera de noticias sobre sus hijos enfermos. Una mujer que estaba visiblemente angustiada tuvo que ser escoltado desde las instalaciones por parte de guardias de seguridad armados. Varios camiones con equipos de descontaminación biológica llegaron para ayudar a minimizar el riesgo de que otras personas se expongan a la infección.