A los hermanos abatidos se le atribuyen seis muertes y tres intentos de asalto.

FUENTE EXTERNA

REPUBLICA DOMINICANA.- La familia López Méndez es respetada en la comunidad de Monte de la Jagua de Moca, el abuelo paterno Octavio López fue por varios años diacono de la Iglesia Católica.

MOCA, República Dominicana.- Cesar Alejandro y Omar López Méndez de 20 y 24 años de edad respectivamente, fueron ultimados a tiros el último fin de semana de este mes de diciembre, tras ser fuertemente buscados por la Policía Nacional acusados de varios delitos.

Según familiares de los jóvenes mocanos, los hermanos López Méndez eran estudiantes meritorios hasta que hace unos pocos años Omar, el mayor, inició una amistad con unos individuos que no eran del agrado de sus padres.

Relataron que Cesar y Omar desde su adolescencia trabajaban con sus padres en el cultivo y venta de hortalizas. Eran hijos mayores de la psicóloga Ana Cecilia Méndez de 41 años y del agricultor Octavio López de 51.

Antes de terminar el bachiller, Omar es expulsado del colegio Don Bosco e inicia una familia, en cuyo lapso nace la primera de sus dos hijos, que ya tiene 4 años cuando según sus parientes se aferra más a sus amigos.

Mientras Cesar termina el bachiller y por dos años cursa la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Tecnología de Santiago (UTESA), dejándola luego.

Los conflictos con la policía inician el 3 de febrero del 2013, en las inmediaciones de Juan Lopito en Moca, cuando asesinan de 20 balazos al Coronel General del Ejercito Domingo Antonio Pérez Paulino de 46 años; la Policía Nacional acusa del hecho a Omar López Méndez y lo insta a que se entregue.

Los López Méndez son apresados pero luego liberados tras llegar a un acuerdo con el juez que llevó el caso, pero se siguen las investigaciones por la muerte del Coronel.

Cuentan que tras ser liberados, Omar dijo no se entregaría para pagar por un crimen que supuestamente no cometió y Cesar dijo a la familia que no dejaría a su hermano solo, desde entonces ambos se dedicaron a huir y delinquir.

Explican que desde aquel momento los hermanos se dedicaron al tráfico y asesinato. Se le atribuyen seis muertes y tres intentos de asalto.