WASHINGTON (AP) — El presidente Barack Obama declaró el martes que la «sombra de la crisis» ha desaparecido del país y exhortó al Congreso a aprovechar los avances económicos con aumentos en los impuestos para los estadounidenses más adinerados, que servirán para cubrir reducciones para la clase media, una agenda que muy probablemente será rechazada por la nueva mayoría republicana.
A diferencia de otros discursos del Estado de la Unión, el mensaje de Obama ante el Congreso no fue tanto una lista de nuevas propuestas como un intento de vender una historia de reactivación económica. Exhortó a tener una «mejor política» en Washington y prometió colaborar con los republicanos, aun cuando promovía propuestas económicas emblemáticas de los demócratas y prometió vetar los esfuerzos de los republicanos por desmantelar sus logros más significativos.
Foto.- WASHINGTON (EE.UU.), 20/01/2015.- El presidente estadounidense, Barack Obama, saluda al vicepresidente Joseph Biden (atrás) y al presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner.
«No podemos poner en riesgo la seguridad de las familias quitándoles su seguro médico o dando marcha atrás a las nuevas reglas en Wall Street, o volviendo a librar viejas batallas sobre inmigración, cuando tenemos un sistema por arreglar», dijo Obama. «Y si a mi escritorio llega una iniciativa que trate de hacer alguna de esas cosas, la vetaré».
Es la primera vez en la presidencia de Obama que habla ante un Congreso controlado en ambas cámaras por los republicanos. Pero el cambio en el panorama político ha venido acompañado por crecimiento económico y laboral, así como por un ligero incremento en las tasas de aprobación de Obama.
Después de hablar de los indicios de crecimiento económico, el presidente volteó hacia los republicanos en la cámara y dijo con un guiño: «Esas son buenas noticias».
La pieza central de la propuesta económica de Obama es incrementar a 28% la tasa de impuestos a las ganancias de capital para las parejas que ganen más de 500.000 dólares al año.
El plan fiscal del presidente también requerirá que las herencias paguen impuestos a ganancias de capital sobre valores al momento en que son heredados e impone un pago de derechos a las cerca de 100 firmas financieras de Estados Unidos con activos de más de 50.000 millones de dólares.
Mucho de los 320.000 millones de dólares en nuevos impuestos y derechos serán usados para ayudar a la clase media, incluido un crédito fiscal de 500 dólares para algunas familias en las que los dos padres trabajen, la expansión de crédito fiscal por cuidado infantil y un programa de 60.000 millones de dólares para ofrecer carreras gratuitas en escuelas de educación superior.
El presidente exhortó a los republicanos a aumentar el salario mínimo, que actualmente es de 7,25 dólares la hora. Y lanzó un desafío a cualquier legislador que se niegue a hacerlo.
Obama dijo que si los legisladores en verdad creen que pueden trabajar tiempo completo y mantener a una familia de cuatro con menos de 15.000 dólares al año, entonces deberían intentarlo. El salario de la mayoría de los senadores y representantes es de 174.000 dólares anuales.
Obama ha propuesto aumentar el salario mínimo a 10,10 dólares la hora.
«¿Aceptaremos una economía en la que sólo a unos cuantos de nosotros les va espectacularmente bien?», preguntó Obama «¿O nos comprometeremos con una economía que genere ingresos crecientes y oportunidades para todos los que hagan un esfuerzo?».
El presidente dijo que vetará cualquier intento del Congreso de revertir el progreso que ha logrado en temas que son sus prioridades, como el sistema de inmigración.
En su discurso, Obama dijo que sus políticas para ayudar a la clase media y expandir oportunidades están funcionando. Agregó que seguirán funcionando siempre y cuando la política no interfiera.