Actualmente existe una nueva tecnología para detectar y tratar los estragos que la diabetes ocasiona a los ojos, y que pueden resultar en pérdida parcial o total de la visión.
“Existen varias enfermedades oculares causadas por la diabetes, que es prácticamente una epidemia. Ahora hay mejor tecnología para el tratamiento de estas múltiples patologías, que pueden ir desde el simple ojo seco, hasta glaucoma, cataratas y retinopatía”, dice el Dr. Alejandro Espaillat, cirujano oftalmólogo, director del Instituto de Cuidado de los Ojos y Diabetes, en el Cedars Medical Center de Miami.
El glaucoma se refiere a un daño del nervio óptico por aumento de la presión de los líquidos que circulan dentro del ojo, debido a obstrucciones. Las cataratas son el desarrollo progresivo de una nubosidad en el lente natural del ojo, que interfiere con el paso de luz hacia la retina. La retinopatía diabética consiste en hemorragias y otros sangrados de la retina.
Retinopatía diabética
En particular, para el diagnóstico temprano de problemas de la retina, hay un novedoso instrumento llamado ‘tomografía óptica coherente’. Es una máquina que sin hacer contacto con el ojo, de manera no invasiva, permite obtener imágenes de alta resolución.
“Es un avance gigantesco”, comenta el Dr. Espaillat, quien es profesor voluntario asistente de la Universidad de Miami. “Antes se evaluaba al paciente con fotografías de la retina y angiografía con contraste. “Hoy en día, además de eso, estamos estudiando la retina en todas sus capas y dimensiones. Antes no se podían ver esas capas en su profundidad completa. Con este instrumento podemos analizar ampliamente las estructuras más pequeñas del tejido nervioso y vascular; y evaluar manifestaciones patológicas mucho antes de que puedan surgir manifestaciones clínicas”.
Muchas veces las manifestaciones de la diabetes en el ojo no son superficiales, sino que afectan capas profundas de la retina.
Una vez hecho el diagnóstico de retinopatía, los tratamientos modernos van desde el rayo láser hasta inyecciones intraoculares de anti-inflamatorios, y próximamente inyecciones de bloqueadores llamados angiogénicos, que evitan la liberación de productos que se acumulan en la retina.
“El anti-inflamatorio en sí no es nuevo, pero su aplicación para retinopatía es nueva y ha dado resultados fantásticos. Los pacientes mejoran no sólo anatómicamente, sino funcionalmente. Antes, en muchos casos el simple rayo láser no era suficiente; ahora con estas inyecciones ha cambiado radicalmente el tratamiento del edema macular diabético. Ahora estamos investigando anti-inflamatorios específicos para este tipo de pacientes; así como las dosis más apropiadas”, agrega el especialista.
La tomografía permite también monitorear el tratamiento, y es útil antes de realizar ciertos procedimientos en pacientes diabéticos, como cirugía de cataratas. Si no se tiene controlada la retina antes de la cirugía, luego puede surgir progresión de la retinopatía.
Glaucoma
En cuanto al glaucoma, se dispone hoy en día de medicamentos excelentes para controlar la presión intraocular. En los pacientes en que esa presión no es controlada, se pueden hacer tratamientos quirúrgicos. Antes se utilizaba el láser de argón, que lo que producía eran dos cicatrices, y entre una y otra se abría el lugar de desagüe.
Hoy en día, en los pacientes con glaucoma de ángulo abierto se utiliza otro procedimiento con láser llamado ‘Selective Laser Trabeculoplasty’ (SLT). Tiene un mecanismo totalmente diferente. En vez de cauterizar la red trabecular por donde sale el humor acuoso, lo que hace el nuevo láser es una estimulación de las células y una apertura de esos mecanismos para que salga el líquido. Otra ventaja es que se puede repetir varias veces.
En la cirugía de glaucoma ha habido también varios avances. Anteriormente se hacía un pequeño desagüe en la parte superior del ojo. Luego comenzaron a surgir nuevos elementos para añadirse, y se crearon las válvulas para drenar el líquido.
La válvula más moderna y que más se está utilizando es la ‘express micro shunt’, de acero inoxidable, mide apenas unos milímetros, más pequeña que un granito de arroz. El implante de esta miniatura toma apenas 10 minutos, a diferencia de otras que requieren media hora.
“Es una válvula muy nueva, más sofisticada. El procedimiento para implantarla es mucho menos invasivo para el paciente, hay que cortar menos tejido y produce menos sangrado, tiene resultados más efectivos, la presión intraocular disminuye mucho más rápido, produce menos riesgo de infección y el período de recuperación es mucho más corto. No hay que esperar a que el problema esté tan avanzado para realizar esta cirugía. La nueva válvula junto a ciertos medicamentos nos ayuda a mantener el ojo más controlado”, asegura el Dr. Espaillat.
Cataratas
Las cataratas del diabético son particulares, de un tipo específico, pero el mecanismo de extracción es igual al de las demás.
El avance que ha habido no es exclusivo para el paciente diabético, sino que se aplica a todos los pacientes con cataratas. Esos avances consisten en nuevas técnicas de facoemulsificación [cirugía de incisión corta]. “Hay para hacerla mejor maquinaria e instrumentos más refinados que hacen el procedimiento más seguro y efectivo; cirugías sin inyecciones, solamente se ponen gotas de anestesia, y en las cuales no se ponen puntos, ni parches. A veces se están usando lentes intraoculares multifocales, para que el paciente pueda ver le lejos, intermedio y de cerca”, explica el experto.
De cuerdo con una encuesta realizada por la Asociación Americana de Cirugía de Cataratas y Refractiva, más del 98 por ciento de los pacientes con cataratas tuvieron una notable mejoría de visión después de esta cirugía. Muchos pacientes experimentan mejor visibilidad a la que tenían antes de desarrollar las cataratas. Ya extraídas las cataratas, estas no recurren más. Los resultados de la cirugía son permanentes, otorgando a los pacientes una mejor visión para el resto de sus vidas.
Abordaje en comun
La diabetes es una enfermedad para la cual hasta ahora no existe cura. Los tratamientos que se están haciendo son para evitar una progresión de la enfermedad y que no continúe la pérdida de la visión, estabilizando el proceso.
El abordaje del paciente diabético es comprensivo. Eso quiere decir que cuando está descompensado a nivel de los ojos, generalmente está descompensado a muchos otros niveles. El paciente tiene que llevar una dieta apropiada, tratamiento farmacológico y contar con un equipo de médicos que hagan un abordaje en común, porque es una enfermedad sistémica, que afecta el organismo entero.
«Yo no haría nada con aplicar todos estos recursos modernos en los ojos, cuando la presión sistémica está desbordada. Eso sería arar en un desierto”, advierte el Dr. Espaillat.
No sólo la diabetes produce daños a los ojos. Hay otras condiciones que también los pueden afectar, como la presión arterial alta, anemia falciforme, leucemia, o la retinopatía por tratamientos con radiación. La nueva tecnología es útil en todos esos casos.