Washington, EFE.– Fuerzas especiales estadounidenses mataron a Abu Sayyaf, un alto mando del autoproclamado Estado Islámico (EI), durante un operativo terrestre llevado a cabo en el este de Siria, según confirmó la Casa Blanca el sábado. En la inusual misión, realizada con el visto bueno y el apoyo de Irak pero sin que Damasco fuera informado, fue capturada la esposa de Sayyaf, de la que se sospecha que también pertenece al EI. La mujer está siendo interrogada en un lugar no revelado de Irak.
En un inusual ataque terrestre en el interior de Siria, un comando del ejército de Estados Unidos mató a un hombre descrito como el jefe de operaciones petroleras del grupo Estado Islámico, capturó a su esposa y rescató a una mujer que, según funcionarios estadounidenses, estaba esclavizada.
Un grupo de efectivos especiales de la Fuerza Delta penetró la frontera desde Irak en medio de la oscuridad a bordo de helicópteros Black Hawk y una aeronave V-22 Osprey, dijo un funcionario de Defensa de Estados Unidos enterado de los detalles de la incursión, el cual solicitó el anonimato porque no está autorizado a hacer declaraciones sobre el particular.
Los estadounidenses pretendían capturar a un extremista al que funcionarios norteamericanos identificaron como Abu Sayyaf.
Cuando llegaron al lugar, un edificio de varios niveles, los efectivos de Estados Unidos enfrentaron una fuerte resistencia, dijo el funcionario estadounidense.
Foto.- Desplazados. Iraquíes desplazados que fueron forzados a dejar sus hogares antes de la llegada de los militantes del EI a Ramadi, esperan cerca del puente Bzebiz, rumbo a Bagdad.
En el combate que se desató entre las partes, una bala perforó el fuselaje de la aeronave norteamericana. Abu Sayyaf fue muerto junto con unos 12 combatientes del Estado Islámico, dijeron funcionarios de Estados Unidos. Ningún soldado estadounidense perdió la vida ni resultó herido. Antes de que saliera el sol, el comando regresó a Irak con la esposa de Abu Sayyaf, Umm Sayyaf, a la que los efectivos norteamericanos mantienen detenida y la interrogan, dijeron los funcionarios.
El objetivo de la misión era conseguir información de inteligencia en torno a las operaciones del Estado Islámico.
Poco se sabe de Abu Sayyaf, al parecer de origen tunecino. Estados Unidos lo definió en un comunicado de la Casa Blanca como un “alto mando del EI” que estuvo involucrado en operaciones militares del grupo extremista. Pero su importancia radicaría sobre todo en su papel en las operaciones financieras de la organización terrorista y, especialmente, en la venta de petróleo y gas. Algunas fuentes estadounidenses lo llegaron a calificar ayer como el “emir del petróleo y gas” del EI. Ese negocio ilícito, según la Casa Blanca, “es una fuente clave de ingresos que le permite a la organización terrorista realizar sus brutales tácticas y oprimir a miles de civiles inocentes”.
Se sospecha que, aunque no estaba en lo más alto del escalafón del EI, Abu Sayyaf conocía al líder de la organización terrorista, el iraquí Abubaker al Bagdadi. En todo caso, era lo suficientemente importante como para que intentar capturarlo ameritara una arriesgada —e inusual— operación militar estadounidense sobre el terreno en Siria, donde las fuerzas internacionales hasta ahora operan desde el aire.