UCE pone en circulación «Apuntes y Documentos para la Historia de la Medicina del Siglo 20», tomo 1 y 2, del doctor Herbert S. Stern Díaz.

Las obras del Dr. Herbert Stern han sido:

1.- Test y esquemas actualizados en Dermatología, Oftalmología y Otorrinolaringología. Madrid, 1986. 2.- La Cúpula. Santo Domingo, 1998. 3.- Salud Visual Segura. Santo Domingo, 2000. 4.- Oftalmología básica. Santo Domingo, 2001. 5.- Apuntes para La Historia de la Oftalmología Dominicana. Santo Domingo, 2003. 6.- Guía para la Interpretación de la Tomografía de Coherencia Óptica. Santo Domingo, 2005. 7.- Dos Caminos, de Poesía y de Recuerdos. Santo Domingo, 2005. 8.- Apuntes para la Historia de la Oftalmología Dominicana. Segunda edición digital, 2007. 9.- Capítulo de Tomografía de Coherencia Óptica. Consejo Argentino de Oftalmología, Buenos Aires, Argentina, 2008. 10.- Imágenes Normales del Ojo. Formato digital, 2010.

Sentados_en_mesa_principalSAN PEDRO DE MACORIS. El pasado martes 9 de junio la Universidad Central del Este (UCE) puso en circulación, en la biblioteca de esa casa de altos estudios, la obra,“Apuntes y Documentos para la Historia de la Medina Dominicana del siglo 20, tomo 1 y 2”, de la autoría del doctor Herbert S. Stern Díaz.en dos tomos recoge en varias secciones la trayectoria de la medicina en el país, en sus diferentes vertientes.

El acto contó con la presencia de estudiantes, profesores de la UCE, reconocidos médicos y profesionales de la salud, comunicadores y otras personalidades.

JESUSLa presentación de la obra citada estuvo a cargo del destacado pediatra e infectologo petromacorisano doctor Jesús Feris Iglesias, mientras que la presentación del autor estuvo a cargo del doctor Carlos Juan Musa, quien leyó la semblanza. (Foto de archivo del Dr. Feris Iglesias).

Hablaron además el licenciado Miguel Phipps, presidente del Consejo Editorial y el licenciado José Hazim Torres, rector de la Universidad Central del Este.

Rector_hablandoLa actividad concluyó con la entrega de parte del rector de la UCE, Hazim Torres, de una placa de reconocimiento a nombre de la Universidad y otra a nombre de la Fundación San Pedro de Macorís, que preside el doctor Carlos Juan Musa, las que fueron leídas por el abogado Benjamín Silva Mercedes.

A continuación reproducimos el discurso de presentación del libro escrito y leído por el doctor Jesús Feris Iglesias.

Presentación del libro“Apuntes y documentos para la historia de la medicina dominicana del siglo XX”, del Dr. Herbert Stern.

Presentador: Dr. Jesús Feris Iglesias

Fecha: Junio 09, 2015. Hora: 17:00 horas. Lugar: Biblioteca de la UCE, tercera planta. San Pedro de Macorís

JESUSEn la tarde de hoy, nueve de junio del 2015, en San Pedro de Macorís y en la Universidad Central del Este,tengo el privilegio que me ha otorgado el amigo y colega Dr. Herbert Stern, – médico de profesión y especialista en oftalmología -, para que presente ante ustedes su última obra titulada “Apuntes y documentos para la historia de la medicina dominicana del siglo XX”.

El Dr. Stern, dominicano de nacimiento, vivió en su niñez en aquí en San Pedro, cuando su padre, banquero de profesión era el Gerente General del Royal Bank de esta ciudad. El Dr. Stern, es egresado de la Universidad Nacional Pedro Henriquez Ureña, con el título de Doctor en Medicina. Posteriormente, realizó su especialidad en Oftalmología, en la Clínica Nuestra Señora de la Concepción, Fundación Jiménez Díaz, en Madrid, España.

Miembro y pasado presidente de la Sociedad Dominicana de Oftalmología. Miembro de la Academia de Historia de la Medicina, en la cual, al presente, es su tesorero; Miembro de la Academia Americana de Historia de la Medicina y miembro también de la Academia de Ciencias de la República Dominicana. Además, es miembro de la Academia Dominicana de Medicina y miembro de mérito del Instituto Barraquer. Pertenece como si fuera poco, al Colegio Médico Dominicano.

Herbert, como cariñosamente les decimos sus amigos, al Dr. Stern, es un escritor prolífico en temas que han ayudado a la comprensión de la problemática de salud no sólo en la República Dominicana, sino internacionalmente. Los temas abordados por él han tenido énfasis en la salud del ojo y la visión. Además, de ser historiador y poeta.

Las obras del Dr. Herbert Stern han sido:

1.- Test y esquemas actualizados en Dermatología, Oftalmología y Otorrinolaringología. Madrid, 1986. 2.- La Cúpula. Santo Domingo, 1998. 3.- Salud Visual Segura. Santo Domingo, 2000. 4.- Oftalmología básica. Santo Domingo, 2001. 5.- Apuntes para La Historia de la Oftalmología Dominicana. Santo Domingo, 2003. 6.- Guía para la Interpretación de la Tomografía de Coherencia Óptica. Santo Domingo, 2005. 7.- Dos Caminos, de Poesía y de Recuerdos. Santo Domingo, 2005. 8.- Apuntes para la Historia de la Oftalmología Dominicana. Segunda edición digital, 2007. 9.- Capítulo de Tomografía de Coherencia Óptica. Consejo Argentino de Oftalmología, Buenos Aires, Argentina, 2008. 10.- Imágenes Normales del Ojo. Formato digital, 2010.

Como podemos observar por los títulos de las obras publicadas, también el Dr. Herbert Stern es un amante de la poesía y de la vida en sentido general, por lo que no entra en la definición de ese gran maestro médico y filósofo español Dr. Marañón, que decía de que el que sólo medicina sabe, ni medicina sabe.

La obra que presentamos en la tarde de hoy, esta compendiada en dos tomos: el primero de 706 páginas y el segundo de 566 para un total de 1,272. Esta grandiosa obra de la historia de la medicina dominicana del siglo XX, recoge las informaciones aparecidas en los periódicos de la época, documentos oficiales; documentos de familiares de médicos de la época y también de vivencias e interrogatorio del autor con diferentes personalidades del mundo de la salud dominicana.

En nuestra apreciación es una obra que debe reposar en los hogares de todas aquellas personas amantes de la investigación; de la investigación en salud; de la historia; de la historia de la medicina y de sus ciudades natales para poder manosearla periódicamente y de esta manera forjar y cultivar mejor su intelecto para de esta manera, aportar a la vez, a través de escritos, charlas, conferencias y otras modalidades, al desarrollo de la medicina y la historia de nuestro país.

Dentro del Potosí de informaciones que contiene esta obra, podemos apreciar en el primer tomo quienes organizaron y desarrollaron el primer congreso médico dominicano en el 1911. Las leyes de sanidad del 1899 y la del 1919. Cuáles fueron las consecuencias de la Ley de sanidad del 1919, que si bien lucía excelente en el papel, la escasez de médicos por un lado y la falta de recursos económicos por otro no pudo aplicarse como la misma ley ordenaba.

Tal y como en todos los países con fronteras con países más débiles, las enfermedades propias del país son achacadas al país más débil y ya en 1926 la revista de medicina y ciencias naturales “Tribuna Médica” dirigida por el Dr. Viriato A.Fiallo hablaba de la “inmigración indeseable”, acusando a los inmigrantes haitianos de la uncinariasis que existía en esa época en el país.

Informaciones como quién fue el Dr. Ramón De Lara?, Herbert, rescata la reseña de la noticia de la muerte del Dr. Ramón De Lara aparecida en The New York Times, el periódico más importante de los Estados Unidos, resaltando que fue Rector de la Universidad de Santo Domingo, profesor universitario tanto en la citada Universidad de Santo Dominigo como en Venezuela, graduado de cirujano en las universidades de Paris, Francia y de Bruselas, Bélgica. Nacido en Moca, hecho preso en varias ocasiones durante la tiranía de Trujillo y logró exiliarsedurante 20 años, pasando 15 de esos veinte, en Caracas, Venezuela. Penosamente, murió en el exilio en la ciudad de New York.

El primer tomo relata con detalles la pediatría en la década del 1940 al 1950. El Dr. Rafael Santoni, aunque nacido en Santo Domingo, su familia era petromacorisana de pura cepa. Fue el primer dominicano en formarse como pediatra. Asi mismo, el Dr. Rafael Miranda, nacido en Santo Domingo, fue uno de los pilares de la pediatría dominicana. Ellos dos, Santoni y Miranda iniciaron la enseñanza de la pediatría en el Hospital de Niños inaugurado en 1939 y que luego se convirtió en hospital universitario en 1943. De este centro salieron muchos pediatras que hicieron historia en nuestro país como el Dr. Hugo R. Mendoza y Emil Kasse Acta entre otros.

El periódico El Caribe del 15 de diciembre del 1948 reseña la inauguración de la Clínica Martínez en esta ciudad de San Pedro de Macorís. El Dr. Ricardo Martínez era el propietario y director. Y, aunque el Dr. Stern no lo reseña en su obra, tengo la libertad esta noche en expresar que fue una proeza y un reto inaugurar una clínica u hospital privado en esta ciudad, sin la anuencia del Dr. George.Afortunadamente la clínica u hospital privado se mantuvo en pie hasta después de decapitada la tiranía, cuando el Dr. Martínez decidió trasladarse junto a su familia a la ciudad de Santo Domingo.

Esta obra, llena de informaciones importantísimas recoge la fecha del cambio de nombre de la Secretaría de Sanidad a la Secretaría de Salud Pública y Previsión Social a partirdel primero de enero de 1950. En ese año, se inició la construcción del Hospital del Seguro Social Dr. Salvador B. Gautier.

En la página 309 de esta obra podemos encontrar las informaciones relacionadas a obtener el Doctorado en Medicina para los licenciados en medicina que era lo que otorgaba la Universidad de Santo Domingo. Siendo el Rector de dicha universidad Rafael Bonelly, en abril del 1950 se publicó en los diarios nacionales los requisitos para que los licenciados en medicina pudieran obtener su doctorado.Uno de los requisitos indispensables era la presentación de una tesis, entre otras exigencias.

El Instituto del Cáncer, fundado en 1949 por el Dr. Heriberto Pieter. Este médico ejemplar aportó de su propio peculio la suma de RD$ 40,000.00 pesos para la creación del Instituto. Loable el aporte como loable la de su vida profesional dedicada totalmente a la investigación y manejo de los cánceres en el país. Ya en 1957 el Dr. Alejandro Capellán afirmaba en noticia aparecida en los periódicos de la época, que el Cáncer se cura si tratan a tiempo los enfermos. Cuando leemos esa noticia de esas fechas es exactamente igual que las recomendaciones en los momentos actuales.

Para 1975 hubo un aumento de los casos de rabia sobre todo en Santo Domingo y San Pedro de Macorís. En esa época aún no se tenía el concepto de protección de animales y se sacrificaban los perros callejeros con estricnina como veneno. En la actualidad se vacunan a todos los perros y gatos callejeros o no en vez de sacrificarlos indiscriminadamente. Tambien en ese tiempo la situación de los mataderos era precaria, ya que se denunciaba sobre el consumo de carne de caballo y burro que incluían en los salamis. En el hipódromo de Santo Domingo hubo denuncias de caballos muertos por enfermedad que se utilizaban en el consumo de los humanos.

El tomo segundo es tan enriquecedor como el primero. Quiero referirme a la historia de la pediatría y de la fundación de la Sociedad Dominicana de Pediatría en 1946.Es preciso recordar que a principio del siglo XX no había médicos dedicados en exclusiva al cuidado de los niños. Tal y como habíamos expresado anteriormente, fueron los Dres. Santoni y Miranda los que iniciaron la enseñanza de la pediatría en el Hospital de Niños “Ramfis” en el 1939. La primera Sociedad Especializada fue la de Pediatría en 1947 siendo su primer presidente el Dr. Alberto Peguero. Recuerdo lo que nos decían los pediatras de esa época de lo difícil que era hacer una reunión científica en la Dictadura, ya que una reunión de más de dos personas era sospechosa de tramar algo contra el régimen.

La medicina en San Pedro de Macorís esta reseñada en la página 263 del segundo tomo. La extracción de las informaciones fue realizada de un trabajo del Dr. VerilioAlfau que no fue publicado pero que su hijo, amablemente le entregó al autor de esta gran obra.

El primer médico graduado que ejerció en San Pedro fue el Dr. Carlos Martínez Nonato, de origen puertorriqueño. Asimismo, el Padre Antonio Luciani, sacerdote y cura párroco de origen corso y que residió por muchos años en Venezuela, al llegar a San Pedro y observar las condiciones sanitarias de la ciudad, decidió fundar un hospicio en la hoy calle Duarte. Luego en 1892, comenzó la construcción del Hospital de San Antonio de la Caridad, inaugurado en 1896, con la presencia del Monseñor Meriño.

A principios del siglo XX además de Martínez Nonato y Barón Coiscou, ejercían como médicos Emilio Tió, Manuel Pérez, José Maldonado y José Tedeschi.

Otro médico muy recordado y conocido lo fue el Dr. Carl Teodore Georg. MisterYor, como era conocido y recordado aún, en Macorís del Mar. Nació en Alemania en 1884. Casó con Constanza, una joven de origen de la isla de Saint Thomas. El Dr. George se traslada a la República Dominicana y compra una finca en El Soco. En 1906 el Padre Luciani, enfermo de muerte, se trasladó a Paris y dejó en la dirección del Hospital San Antonio a Barón Coiscou. La economía del Hospital sin los esfuerzos del Padre Luciani estaba por los suelos, y es en ese momento que el Dr. Georg entra al hospital como fuente de recursos. Todavía el Dr. Georg no había finalizado sus estudios de medicina pero resolvía muchos problemas de salud en la zona de su finca donde tenía una clínica.

En 1910 el Dr. Moscoso Puello conoce al Dr. Georg siendo éste último practicante en el hospital y administrador del mismo. Al Dr. Moscoso Puello darle fama al hospital, el Dr. Georg lo nombra Director del mismo en 1913 al ser nombrado el que era su director, el Dr. Emilio Tió, Presidente de la Junta Provincial de Salud.

En San Pedro para el 1915 estaban ejerciendo la medicina además de los mencionado el Dr. Luis Eduardo Aybar, recién llegado de Europa, el Dr. W. Barry, cirujano norteamericano, el Dr. Manuel Mallén, Dres. Salustiano Fanduiz y Rafael Rubirosa entre otros.

El hospital San Antonio era el mejor del país por su personal médico y por la obsesión de la limpieza del Dr. Georg. Además tal y como dice el autor, la farmacia del hospital era la mejor surtida del país y todos los medicamentos eran traído desde Alemania y de Europa en sentido general. En 1928 el Dr. Georg recibe su título de Licenciado en Medicina y Cirugía.

Realmente la obra que presentamos en la tarde de hoy es fascinante y solamente hemos hecho un brevísimo resumen de algunos aspectos que nos interesaron resaltarles a ustedes, porque 1,272 páginas no pueden compendiarse en una presentación como esta. Fueron cinco años consecutivos que el Dr. Herbert Stern y su esposa que estuvo al lado de él todo el tiempo con los mismos propósitos, lo que se tomaron para poner a disposición del país esta grandiosa obra.

Finalmente queremos expresarle nuestras felicitaciones por esta loable contribución a la historia de la medicina de la República Dominicana.
 

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