BOSTON (AP) — En su foto generada por computadora es la encarnación de la inocencia: una niña de cuatro años de pelo castaño, mejillas regordetas y expresivos ojos color café. La foto ha atraído la friolera de 45 millones de vistas en Facebook mientras los investigadores tratan de identificar a la pequeña cuyos restos aparecieron en una playa del puerto de Boston hace casi dos semanas.
El misterio de Baby Doe («Fulanita») comenzó el 25 de junio cuando una mujer que paseaba a su perro en la costa de la isla Deer llamó al teléfono de emergencias 911 para denunciar el hallazgo del cuerpo dentro de una bolsa para basura. Llevaba medias blancas con pintas negras y en la bolsa junto a sus restos había una manta a rayas blancas y negras.
La policía inmediatamente pidió al público que ayudara a identificar a la niña. Con fotos de sus restos, el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados creó una imagen de lo que pudo ser su aspecto cuando estaba viva.
Cuando la imagen y las fotos de las medias y la manta aparecieron en la página de Facebook de la policía estatal de Massachusetts, los investigadores comprobaron con asombro el número de veces que fueron vistas y compartidas: para el martes por la noche, más de 45,5 millones de personas habían visto la imagen.
Pero todavía no han identificado a la niña.
Para colmo de misterios, tampoco han podido descubrir cómo murió. No había señales evidentes de traumatismos en su cuerpo, y la autopsia realizada por el médico forense estatal no pudo determinar la forma ni la causa de la muerte.
El fiscal del distrito de Suffolk, Daniel Conley, que supervisa la investigación, dijo que se aguardan los resultados del examen de toxicología para determinar si la niña fue envenenada o había tomado drogas.
Pesaba 15 kilos (30 libras) y medía 0,91 cm (3½ pies). Su cuerpo estaba intacto dentro de lo que cabía esperar, con un inicio de descomposición. Las autoridades no quieren revelar cuánto tiempo llevaba muerta cuando hallaron su cadáver.
Tampoco saben si vivía en Massachusetts u otro estado y no quieren revelar si la bolsa fue arrastrada por las olas a la playa o fue abandonada ahí.
Los investigadores han recibido «decenas» de denuncias que los han llevado a comprobar la situación de una veintena de niñas de la misma edad. Todas aparecieron a salvo.
En conferencia de prensa el martes, Conley se dirigió directamente a los padres o cuidadores de la niña: «Por favor, preséntense, limpien su conciencia y ayúdennos a identificar a esta niña».