Identificó como ilegal el hecho de que el Ministerio de Salud Publica quiera impartir el Examen de Competencias Médicas por considerar que ésta es una institución reguladora del sistema, no una academia.
Santo Domingo, D.N. El secretario general de la Alianza por la Democracia (APD), Dr. Carlos Sánchez, advirtió hoy que la aprobación del proyecto de ley que establece el Examen Único de Competencias para el Ejercicio de la Medicina en la República Dominicana, crearía dos tipos de médicos: el que pasa el examen, que tendrá derecho a un exequátur y el que se quema, que deberá dedicarse a atender a los pobres desde una Unidad de Atención Primaria (UNAPS), según establece la propia ley en su artículo 16.
El galeno consideró además, que el proyecto de ley no elimina la pasantía sino que la convierte en un Programa de Especialidad en Atención Primaria como castigo a los médicos que reprueben el Examen Único de Competencias, quienes deberán cursar un año gratis en una de las UNAPS públicas del país.
Al señalar las contradicciones del proyecto, dijo que la Ley discrimina a los médicos frente a los demás profesionales ya que los obliga a tomar un examen para obtener el exequátur que les permitiría ejercer la carrera de medicina, exigencia que no tiene ningún otro profesional del país.
El Dr. Sánchez estimó que buena parte de los 30 mil estudiantes que actualmente cursan la carrera en las 10 universidades que ofertan el programa de medicina, corren el riesgo de no poder ejercer nunca la profesión, si los senadores del PLD aprueban la Ley.
Según Carlos Sánchez, el proyecto es de corte neoliberal y su único interés es liberar al Ministerio de Salud Pública del pago de la pasantía médica, además de abrir el mercado nacional a los médicos extranjeros que podrán ejercer en el país con sólo pasar un examen.
Identificó como ilegal el hecho de que el Ministerio de Salud Publica quiera impartir el Examen de Competencias Médicas por considerar que ésta es una institución reguladora del sistema, no una academia.
Dijo también que la aprobación de la Ley traería como consecuencia el aumento del tráfico de influencia a favor de los actores políticos que controlen el Ministerio de Salud.
“Si esto se aprueba, en lo adelante solo ejercerán la medicina los hijos de los diputados y de los políticos encumbrados, así como los médicos extranjeros recomendados por los dueños de las clínicas radicadas en el país”, concluyó.