Tres Marines izaron la bandera en la sede diplomática
Por: Agencia Venezolana de Noticias (AVN)
LA HABANA, CUBA.– Este viernes, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, encabezó los actos de la izada de la bandera de su país en la embajada de la nación norteamericana en Cuba, ubicada detrás del malecón de La Habana, con lo cual quedó formalmente reabierta la sede diplomática.
El pueblo cubano se concentró en los alrededores del malecón de la capital cubana, donde se dejó escuchar el himno de Estados Unidos al momento de la izada de la bandera.
Con ello, se da un paso más en el camino que se sigue para consolidar la completa normalización de las relaciones entre ambas naciones, fracturadas luego del triunfo de la Revolución Cubana, en 1959.
“Este es el momento de acercarnos como dos pueblos que ya no son enemigos o rivales, pero vecinos. Ha llegado el momento de desplegar nuestras banderas, enarbolarlas y hacer saber al mundo que nos queremos, que nos deseamos bien”, expresó Kerry durante el acto de reapertura de la embajada, transmitido por Telesur.
Asimismo, Kerry recordó que es la primera vez en 70 años que un secretario de Estado norteamericano visita tierras cubanas, al tiempo que destacó que la reapertura de las embajadas en La Habana y Washington favorecerá notablemente en la calidad de vida de los ciudadanos de las dos naciones.
“Me siento en casa (…) Se trata de una ocasión memorable (…) No hay nada que temer, ya que serán muchos los beneficios de los que gozaremos cuando permitamos a nuestros ciudadanos visitarse con más frecuencia, realizar negocios de forma habitual, intercambiar ideas y aprender los unos a los otros”, expuso el funcionario.
Igualmente, apuntó que el restablecimiento de los vínculos diplomáticos mejorará las comunicaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
“El tener relaciones normales hará que sea más fácil hablar y el hablar puede profundizar la comprensión de muchas cosas, incluso el hecho de que no siempre estaremos de acuerdo”, añadió, mientras reiteró que el bloqueo económico, financiero y comercial que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde 1962 continuará hasta tanto el Congreso norteamericano no se pronuncie.
“Un paso que nosotros favorecemos con gran fuerza”, agregó e indicó que empresas de Estados Unidos están explorando iniciativas comerciales para crear nuevas oportunidades para el número creciente de emprendedores cubanos.
“También nos alienta que las empresas norteamericanas quieran ayuda a Cuba a aumentar su base de telecomunicaciones e Internet, y que el Gobierno recientemente prometió que crearía decenas de nuevos puntos Wi-fi”, puntualizó Kerry, quien reconoció el aporte de las comunidades cubano-americanas en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, así como del Papa Francisco.
El 17 de diciembre de 2014, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y su par cubano, Raúl Castro, anunciaron la decisión de restablecer las relaciones diplomáticas.
En este sentido, el pasado 1º de julio, la Cancillería cubana confirmó la reapertura de las misiones diplomáticas en los dos países y el restablecimiento de las relaciones diplomáticas el 20 de ese mismo mes, fecha en la que también se dio la reinauguración de la embajada de Cuba en Washington.
Cuba y Estados Unidos han realizado rondas de conversaciones, que les ha permitido tener contactos técnicos y avances en materia de migración, telecomunicaciones, correo postal, prevención y respuestas a derrames de petróleo en alta mar.
Además, han dialogado en materias de marinas protegidas, de las cartas náuticas y la hidrografía, tecnologías de la información y derechos humanos.
Sin embargo, para normalizar definitivamente las relaciones bilaterales el Gobierno cubano ha insistido en la necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la isla por más de medio siglo, que ha provocado daños económicos por más de un billón 112.000 millones de dólares.
También se mantiene el reclamo sobre la devolución del territorio de la Base Naval de Guantánamo y el cese de las transmisiones ilegales de radio y televisión, que acompañan desde hace años las pretensiones de cambio de régimen de la Casa Blanca.