«¡Papi, por favor, no te mueras!», gritaba Aylan Kurdi
La historia sigue provocando escalofríos. Tres días después de que la foto del niño sirio de tres años Aylan Kurdi muerto sobre la playa de Bodrum se convirtiera en un símbolo del drama de aquellos que huyen de Medio Oriente buscando un futuro en Europa, los detalles de la tragedia siguen conmoviendo. Hoy se conocieron las últimas palabras del pequeño Aylan y su hermano, Galip, de cinco años, en medio de la desesperación tras el naufragio en el bote inflable en el que una docena de inmigrantes intentaban alcanzar las costas de Grecia: “¡Papi, por favor, no te mueras!”.
Tima Kurdi, la hermana de Abdala-padre de Aylan y único sobreviviente de la familia del naufragio del miércoles por la madrugada- que vive en Canadá contó el desgarrador relato que escuchó de parte de su hermano, que ayer enterró a sus hijos y su mujer en Kobane, Siria, de donde habían huido por la guerra y la amenaza de Estado Islámico (ISIS).
Abdala le había mandado un mensaje a Tima a las 3 a.m. de aquel miércoles avisándole que habían salido de las costas de Turquía. Ella le había enviado el dinero desde Canadá para que pudiera pagar el viaje de 4000 euros para cruzar de Bodrum a Kos. Minutos después ocurrió la tragedia.
Abdala Kurdi, junto a sus dos hijos. (Foto: Facebook)
“Cuando el bote se dio vuelta y las olas seguían empujándolo para abajo, los dos chicos estaban en sus brazos”, dijo Tima, todavía acongojada, a varios logró conseguirles la visa.
“Él [Abdala] intentó con todas sus posibilidades sacarlos a flote para que respiren y ellos gritaron: «¡Papi, por favor, no te mueras!»”, detalló la mujer, sobre la historia que escuchó de parte de su hermano.
Poco después -según el relato de Tima- Abdala se dio cuenta de que Galip, su hijo mayor, había muerto y lo soltó para tratar de salvar a Aylan, pero tampoco lo logró. “Entonces [Abdala] cerró los ojos y lo dejó ir. Empezó a buscar a su esposa. Ella estaba flotando en el agua”, contó.
“Él me dijo: «Hice todo lo posible por salvarlos y no pude»”, agregó, sobre sus conversaciones con su hermano, que planea quedarse en Siria.
Tima dijo que había hablado con sus dos sobrinos el martes por la noche y que los chicos se habían manifestado entusiasmados con el viaje. Incluso Galip le había contado que quería le compraran una bicicleta nueva cuando llegaran a Europa.