El Procurador decidió abrir una investigación luego de que un imputado en el caso del Banco Peravia hiciera la denuncia.
La Procuraduría General de la República inició ayer una investigación en contra de un fiscal adjunto, quien fue acusado en plena audiencia por uno de los implicados en la quiebra del Banco Peravia de recibir 100 mil dólares de 250 mil dólares que le darían a fin de gestionarle un abogado con el que pudiera obtener su libertad.
Así lo informó el procurador Francisco Domínguez Brito, quien dijo que la investigación de la denuncia presentada por el imputado Nelson Cabral en contra del fiscal adjunto Isidro Vásquez, que ya fue interrogado en torno al caso, está siendo llevada cabo por los departamentos de Inspectoría y de Asuntos Internos.
Domínguez Brito destacó que aunque lo que hay es una declaración emitida en el tribunal por el imputado Cabral, para el ministerio público es de vital seriedad que cualquier denuncia sea investigada inmediatamente.
Conforme con el Procurador, la información que le suministraron del caso fue que el imputado declaró en medio de la audiencia que “dio dinero y que sin embargo ve que no lo sueltan, y que todo lo contrario es que le están pidiendo prisión”, por lo que entiende que eso amerita una investigación.
El imputado Nelson Cabral, uno de los ejecutivos de la entidad bancaria, le dijo al juez Luis Borges en la audiencia que no tenía abogado porque el magistrado Isidro Vásquez, del Departamento de Casos Mayores de la Fiscalía, “no se lo gestionó como habían acordado”.
Sin embargo, Isidro Vásquez refutó esa versión en la audiencia, y dijo que eso no es cierto porque, de ser verdad, al imputado no le habrían asignado un abogado de oficio ni hubiera pasado tanto trabajo.