Errar es de Gallup

Escrito por: Edward Veras

marzo 19, 2016.– En entregas anteriores hemos expresado el uso malintencionado dado a las publicaciones de mediciones electorales por parte de los poderes empresariales detrás de los medios de comunicación masiva.

La percepción deja su rastro tras la campaña publicitaria que se le otorga a estas evaluaciones influyendo en el votante menos orientado y que fanático del béisbol, apuesta al que gana. La empresa Gallup Dominicana, mostró en febrero pasado unas mediciones para un importante medio de circulación nacional.

A seguidas, el Comité Político del partido de gobierno riposta, mostrando unos resultados distantes que esa misma firma habría rubricado con apenas 17 días de diferencia, contratada individualmente por ellos. De forma poco elegante se muestra como esta empresa actúa de forma “independiente” al emitir un análisis electoral marcador de tendencias y a la vez ser contratista del gobierno, siendo este parte interesado.

EDWARD-VERAS.-EL-AUTOR-es-profesor-universitario.-Reside-en-Santo-Domingo.1La diferencia es notoria en esos resultados disminuyendo en 6 puntos porcentuales la imagen del candidato a la reelección y sumando unos 8 similares al opositor. Cabe recordar que 1 punto porcentual equivale a unos 67 mil votos del universo votante en 2016. ¿Puede un candidato disminuir o aumentar una votación promedio de medio millón de votos en 17 días? Le dejo esa pregunta al lector, como forma de generar ideas encontradas sobre estas interpretaciones.

Foto de Edward Veras, autor del presente artículo.

Del todo es sabido que medios de comunicación y grupos empresariales otorgan contratos de mediciones a firmas reconocidas con tal de marcar tendencias cercanas a los resultados del proceso. Regularmente el grupo que requiere los servicios de la afamada firma ordena no menos de 3 mediciones en el período de enero a mayo en el año electoral.

El pasado 14 de marzo, la firma emite una segunda encuesta reflejando diferencias abismales, respecto al trabajo similar emitido en febrero. Otorga 8.4 puntos adicionales al candidato a la reelección y reduce 5.2 al opositor. Realizo la misma pregunta: ¿Puede un candidato disminuir o aumentar una votación promedio de medio millón de votos esta vez en 42 días?, ¿Algún experto en marketing electoral puede explicar el Zigzag errático en el comportamiento de los datos develados por Gallup?, Matemáticamente, ¿es posible generar un modelo que explique estas tendencias?, creo que no.

Para explicar cambios bruscos en las preferencias electorales se necesitan eventos de relevancia que influyan en la masa votante. Los Eventos de Madrid en marzo 11 de 2004, realizaron un viraje a favor del PSOE, quien ligeramente se encontraba debajo en las mediciones. Según expertos la actitud errática y poco responsable asumida por Asnar sobre el hecho, logró un descenso de unos 4 puntos porcentuales en la intención de los electores.

En nuestro caso, el Peñagomazo”, como se le conoce a la muerte del más grande líder de masas dominicano en mayo 10 de 1998, hizo influir en variar talvez el número de escaños en la cámara baja en la elección a los 6 días posteriores. Los resultados de la primera vuelta electoral de 2 años antes, y la cohesión del antiguo partido en esa época, ya lo daban como seguro ganador en unas 25 provincias, antes del mencionado suceso.

A decir de los hechos, eventos de relevancia han podido afectar la candidatura reeleccionista. Los casos de corrupción de la Odebretch y la acusación de lavado al mencionado Joao Santana asesor de campaña del ciudadano presidente, han disminuido la preferencia hacia este durante el mes de febrero, al menos que su estratega sea tan genial que haya contemplado encausar los hechos hacia elementos favorables a su causa, desde su prisión en Brasilia.

Una inconsistencia mayor se revela en la última entrega de la firma, cuando aduce el hecho de que el 81 por ciento de los evaluados prefiere el cambio en este proceso. Contrastado este deseo con la intención de voto hacia el ciudadano presidente, existe un solape de que el 41 % de los entrevistados busca el cambio en la opción oficialista. Ilógico. ¿o son tarados mentales?

Cada mayo electoral, Gallup muestra inconsistencia. Resultados tras resultados, la empresa otorga una valoración muy distante a alguno de los partidos en la contienda, muy lejos siempre del mal calculado margen de error. Luego, por medio a recursos mediáticos, limpian la horrorosa percepción de certeza en sus resultados.

La lectura más precisa a esta campaña de retorcimiento numerológico de la realidad electoral es querer encarrilar los resultados de mayo con un ensayo muy parecido al ejecutado en 2012. Las apetencias de los sectores de poder usan este mecanismo, colocando presión al gobierno en enero y luego sentarse en la mesa de la negociación con quien dispone del Presupuesto General de la Nación. ¿Hasta dónde puede el sistema electoral dominicano y la sociedad en pleno soportar este juego infernal?

Solo la implementación de legislaciones precisas en torno a las garantías constitucionales y electorales, así como la aplicación de una real Ley de Partidos y Electoral, conjugada con un régimen de consecuencias, garantizarían justas competencias electorales a partir de propuestas de los candidatos y fortalecimientos partidarios, de lo contrario seguiremos con este festín de dispendios, derroche, malgasto, corrupción, forcejeo y negociaciones espurias que rodean el proceso cada cuatro años, jugando siempre a la idiotez colectiva de las masas como arte y estrategia.

 

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