> FOTO: NUEVA YORK._ Una mujer es conducida por un agente de la DEA agencia que junto a otras de la ley desarticuló ayer una poderosa banda de traficantes dominicanos de Heroína en El Bronx.

NUEVA YORK._Docenas de agentes de la Administración Federal de Lucha contra las Drogas de Estados Unidos (DEA, siglas en inglés), apoyados en helicópteros ultra modernos, perros amaestrados, oficiales locales de la policía, agentes de la policía de aduanas y fronteras y representantes de otras agencias de la ley, desarticularon en un impresionante operativo ayer jueves en El Bronx, una poderosa banda integrada por 12 dominicanos que se dedicaba a traficar con heroína.

Un comunicado de la oficina de la DEA en conjunto con la del fiscal federal de distrito Michael J. García detalla los pormenores del operativo, identificando a los supuestos líderes de la organización criminal como Héctor Paulino, José Taveras (Jochy), Raulín Padilla Fernández (Salvatore Gómez), Ronald Cortorreal, Alberto Cabrera, José Miranda, Euridyce Cortunal, Carmen Acosta, Laureano Rojas, Edwin Feliz, Leiticia García y Rolando Cruz.

El operativo llevado a cabo por las agencias fue la conclusión de una larga investigación que sobre la pandilla venían haciendo las autoridades policiales y federales desde octubre del 2007, hasta que los agentes encubiertos participantes lograron acumular suficientes evidencias materiales, y grabaciones en audio, videos y fotos, logrando la orden de un juez federal para “tirarse” sobre los narcos criollos que operaban desde El Bronx.

El comunicado de la DEA indica que todos fueron presentados en la mañana de este viernes 6 de junio en la Corte Federal del Distrito Sur en el Bajo Manhattan y fueron instruidos de cargos, siendo enviados a la cárcel sin derecho a fianza.

Además de esos 12, otro grupo está bajo investigación de los federales advierte el comunicado de la fiscalía. Llamadas de miembros de la banda fueron interceptadas el pasado 20 de abril de este año al celular (646) 633-7108, propiedad de Héctor V. Paulino.

El 22 de ese mismo mes el imputado recibió una llamada a eso de las 7:30 de la noche procedente de un sujeto que se identificaba como CCI y que resultó ser uno de los agentes encubiertos de la DEA que investigaba a los traficantes de heroína dominicanos.

En la llamada, Paulino hablaba con el encubierto sobre un pedido de drogas, pero le dijo al interlocutor que no quedaba nada para la venta. En la conversación ambos hablaron de una transacción por más de 1 millón de dólares, que generaría ganancias netas diarias en el mercado callejero de la heroína de $25 mil dólares.

El celular de Taveras también estaba interceptado y el 28 de mayo le grabaron conversaciones similares a las de Paulino. Su número era el (973) 323-5830. En esa llamada, quedó acorde con su interlocutor en transportar la droga al apartamento 9G situado en el edificio 2001 de la avenida Story en El Bronx.

Un allanamiento con orden judicial de agentes del DEA que tuvieron que romper la puerta de esa apartamento decomisó equipos para procesar heroína que incluyen desde máscaras, máquinas calculadoras, papel y bolsas de empaque, almohadillas de tinta china líquida, una regla para medir y un peso a escalas, además de haber encontrado una cantidad de heroína en el mismo “punto”.

La señora Cortunal fue arrestada en el mismo edificio mientras les gritaba a los agentes que allanaban que se alejaran de su apartamento. Los otros integrantes de la banda trataron de escapar saltando por los balcones hasta llegar al piso nueve, pero desde el aire uno de los helicópteros con luz infla roja, los detectó y avisó a las unidades especiales en tierra sobre sus movimientos.
Después que habían burlado la vigilancia interna en los pisos desde el 6G al 8G, los presuntos cabecillas de la banda fueron capturados sin oponer resistencia y la búsqueda siguió en otros apartamentos del mismo edificio. En el apartamento 6G donde los agentes de la DEA y la policía llegaron acompañados por el superintendente del edificio, encontraron a la mujer que estaba colgando del balcón junto a un hombre y en ese momento la otra mujer salió corriendo del baño donde se escondía de las autoridades. Y se identificó como Carmen Acosta. Una tercera mujer que se auto identificó como la dueña del apartamento apareció en la escena, asegurando no conocer a las otras dos.
Paulino fue ubicado mediante la señal GPS en su celular, siendo arrestado en la avenida Washington y la calle 164 de El Bronx. Estaba junto a Taveras.

La señora García que trabajaba como “agente” de bienes raíces rentándoles apartamentos a los narcos y en una de las transacciones aceptó $1,250 dólares para conseguirle a Paulino una vivienda en la calle River.

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