SAN PEDRO DE MACORIS.– El síndico de esta ciudad y candidato a la reelección Ramón Antonio Echavarría Peguero (Tony) le confesó a un cercano amigo y reconocido comerciante, que si pierde las elecciones del 15 de mayo se irá con su familia a residir para la ciudad norteamericana de Miami.

«Yo y mi esposa tenemos residencia norteamericana, así que si yo pierdo estas elecciones, me voy a vivir para Miami, yo no tengo nada que perder, solo la alcaldía, otros perderán más que yo», le habría confesado Tony Echavarría a su amigo, que pidió mantener el anonimato.

«Lo que me duele es que uno está rodeado de traidores, de gente que solo están con uno buscando beneficio, dinero, su lealtad tiene precio, yo lo sé, y le pago su precio», presuntamente le dijo Tony al amigo.

«Aquí hay gente de los medios ingrato, que yo lo he patrocinado eventos pero ya no recuerdan eso, ahora me acaban, y yo gané mi última elección teniéndolo a ellos en contra, ellos perdieron y yo gané, es lo que le duele», dice el amigo que le confesó Tony.

«Yo tengo mis problemas resuelto de por vida, no hay pena, yo no voy a pasar trabajo, tengo recursos para  hacer algunas inversiones y desarrollar proyectos, he sabido administrarme bien, nunca he sido derrochador, soy austero, gasto lo necesario, no boto mi dinero», habría dicho Tony Echavarría al amigo.

(Foto, una vista de la ciudad de Miami)

La contienda por la alcaldía de esta ciudad tiene tres candidatos fuertes, Tony Echavarría que lleva 14 años y busca otro mandato, el ex síndico renunciante 1998-2002 Sergio Cedeño y el reconocido y popular comerciante de electrodoméstico Héctor Luis Febles (El Primo). El primero es sustentado por la alianza de los partidos de la Liberación Dominicana (PLD) y Revolucionario Dominicano (PRD), el segundo por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) y el tercero por el Partido Revolucionario Moderno (PRM).

Según los resultados de varias encuestas, sondeos y mediciones el candidato del PRM, El Primo, corre delante con una amplia ventaja.

A Tony Echavarría amplios sectores de la población lo acusan de siempre estar escondido y que no da la cara. Esta actitud le  ha ganado el mote de «el invisible».