>Enviado por: Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ Los padres del soldado Alex Jiménez cuyo cadáver fue encontrado sepultado en Bagdad después que un terrorista detallara bajo arresto al ejército de EE UU el secuestro, cautiverio y muerte del militar criollo y su compañero Byron Fouty que también fue encontrado abatido.
NUEVA YORK._ El soldado dominicano Alex Jiménez, cuyos restos fueron hallados enterrados en Irak 14 meses después de haber sido secuestrado, siempre quiso morir como un héroe, recordaron sus padres y hermanos después de recibir la infausta noticia de su muerte por parte de una célula terrorista de Al Qaida que lo raptó en Bagdad el año pasado.
Sus padres señores maría Durán y Ramón (Andy ) Jiménez, confirmaron la vocación de militar que llevaba su hijo desde niño e incluso el progenitor del caído, mostró copia de una carta al periódico Eagle Tribune de Lawrence en la que el soldado sostenía lo que quería hacer y se comprometía a luchar en defensa de los Estados Unidos.
Cuando el mes pasado, la madre, familiares, vecinos y amigos de Jiménez, le celebraron el cumpleaños 25, sin imaginarse si siquiera remotamente que la trágica noticia estaba muy cerca de ser dada, la pregunté a su madre María Durán que si estaba preparada para lo peor.
“Para lo único que lo estoy es para recibir la noticia de que mi hijo está vivo y que regrese a casa. Nunca he perdido la esperanza”, me respondió con una seguridad que atenazaba su espíritu de madre en pie de lucha contra dos sentimientos encontrados.
El viernes, ella tuvo que volver la protagonista de otra conferencia de prensa en la que se vio obligada a ofrecer la infausta noticia: su hijo fue asesinado por los insurgentes iraquíes y su cadáver fue hallado junto al de Byron Fouty, el otro soldado que fue raptado junto a Jiménez el año pasado durante un cruento enfrentamiento entre una guarnición del ejército estadounidense y una célula de Al Qaidea.
Los restos de ambos soldados fueron identificados por un médico forense del ejército de Estados Unidos y los responsables de la búsqueda, hallaron objetos personales de las víctimas.
Después de la fatídica información su madre dijo que “ya se terminó mi esperanza” y parecía desplomarse espiritualmente en medio de la abrupta pérdida de una batalla que duró más de un año, pero sus fuerzas no la traicionaron.
Estoica como siempre, la mujer dominicana recordó que por ese tiempo tuvo que llevar a cuestas el dolor de acostarse o no acostarse cada noche con la esperanza de que su hijo apareciera vivo y con la angustia de un día, como ocurrió este fin de semana de recibir la trágica noticia.
Hay congoja en la comunidad dominicana de Nueva York que aunque no conoció de cerca al soldado que se crió en Lawrence (Massachussets), supo de él a través del seguimiento de su historia desde que fue secuestrado y se identificó con la causa de una madre que esa situación la obligó a convertirse en mártir viviente y en un símbolo de las secuelas de una guerra rechazada por el mundo y vetada mayoritariamente por la sociedad norteamericana.
La muerte del soldado dominicano es uno de sus resultados.
La familia anunció que los restos Alex años cuyo cadáver fue encontrado en Jurf as Sakhr, Bagdad después de 14 meses de intensa búsqueda tras su secuestro el 12 de mayo del 2007 junto a otros dos compañeros de combate, serán velados en Lawrence, Massachussets donde se crió junto a su padre y enterrados en Nueva York donde vive su madre.
La señora Durán dijo en la entrevista del mes pasado con este redactor que el Departamento de Defensa le había comunicado sobre evidencias de que su hijo seguía vivo y que la búsqueda se estaba intensificando. Sus restos aparecieron el martes 8 de julio. Hace un año y días después de ser secuestrados, el cadáver de Fouty fue hallado flotando en las aguas del río Eufrates.
La esperanza de la madre decreció cuando el año pasado y durante una transmisión en vivo de las Naciones Unidas por una emisora árabe, pidió a los captores del soldado criollo que lo dejaran vivir y que lo hicieran por ella.
Agentes de inteligencia de Estados Unidos arrestaron a un sujeto que confesó el primero de julio dónde estaban los cuerpos enterrados de los dos soldados.
A comienzos de junio del 2007, la célula de Al Qaida identificada como “Estado Islámico de Irak” mostró un video en el que enseñaba las pertenencias de Jiménez y Fouty, pero a pesar de ello tanto el Departamento de Defensa como La Voz de los Estados Unidos dijeron que no era suficiente evidencia para confirmas las muertes de los soldados.
El altar que permanentemente ha sido colocado en el “kiosco” que está en el patio de la casa de Alex en Queens y que contiene sus fotos y otros recuerdos, se quedará permanentemente, ahora como homenaje cotidiano a al héroe de la guerra de Estados Unidos.
El altar que permanentemente ha sido colocado en el “kiosco” que está en el patio de la casa de Alex en Queens y que contiene sus fotos y otros recuerdos, se quedará permanentemente, ahora como homenaje cotidiano a al héroe de la guerra de Estados Unidos.
Allí, suj madre organizaba ciclos de oraciones frecuentes, vigilias y recibía a personalidades que la visitaban para mostrarle su apoyo y solidaridad como fue el caso de Amable Aristy Castro, ex candidato a la presidencia del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
Durán explicó en la conferencia que una hermana suya la llamó al trabajo para decirle que pidiera permiso para salir, porque a la residencia se habían presentado tres soldados y que al parecer las noticias no eran buenas.
Simultáneamente, otros soldados fueron enviados a la casa del señor Ramón (Andy) Jiménez padre de Alex en Lawrence (Massachussets) para notificarle lo ocurrido. Tanto para el papá, la mamá, como para otros parientes de Alex, el soldado murió como un héroe, muerte a la lo llevó su vocación de ser militar y que tenía desde niño.
“Esa fue la decisión que él tomó, murió por algo que disfrutaba, aunque sea doloroso para mi y toda la familia, él era un hombre hermoso y dio su vida por una causa en la que creía y por algo que le gustaba como era la milicia”, dijo la madre del soldado.
El periódico The Eagle Tribune de Lawrence dijo en su edición de ayer domingo que el padre de Alex, encontró una carta escrita hace varios años y en la que en uno de sus párrafos, el soldado hallado muerto escribió:
«Desde que nací, he sentido una atracción por la tecnología, la solución de problemas, la acción y la aventura».Yo creo que en el Ejército de los EE. UU. se me permite llegar a mis objetivos que son todo lo que puedo ser … Si yo nunca les vuelvo a dar el contrato, me comprometo a luchar por los inocentes que no pueden combatir por sí mismos y para los EE. UU. »
«Desde que nací, he sentido una atracción por la tecnología, la solución de problemas, la acción y la aventura».Yo creo que en el Ejército de los EE. UU. se me permite llegar a mis objetivos que son todo lo que puedo ser … Si yo nunca les vuelvo a dar el contrato, me comprometo a luchar por los inocentes que no pueden combatir por sí mismos y para los EE. UU. »
El rotativo informa que el papá del soldado había salido sin su teléfono celular de la casa y que no sabía que estaban tratando de localizarlo.
Además de los tres militares, un capellán formó parte de la comisión que le dio la noticia.
El periódico detalló que muchas personas se presentaron a la residencia del progenitor del soldado que es un trabajador de la construcción en Lawrence para expresarle sus condolencias y acompañarlo.
”Siempre tuve la esperanza de que iba a volver con vida”, le dijo el padre de Alex al rotativo. “¡Oh Dios mío, he perdido toda la esperanza!”, dijo ahogado por la congoja el señor Jiménez.
Pero dijo que se siente orgulloso de su hijo, “porque Alex murió haciendo lo que amaba”.
La cinta amarilla que simboliza la esperanza del regreso de los soldados con vida a su patria y hogares, desaparece ahora para dar paso al negro que envuelve a otra familia dominicana en el luto y el dolor por la pérdida de otro militar nacido en la República Dominicana o de origen quisqueyano.
¡Paz a sus restos!