Durante la sangrienta dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990), hubieron más de 15 mil muertos y desaparecidos, otros miles fueron torturados.
Foto de Víctor Jara, cantautor chileno torturado y asesinado por los militares de la dictadura de Augusto Pinochet en 1973, tras el golpe militar contra el presidente socialista Salvador Allende.
Por Agencia EFE
Orlando (EE.UU.)27 de Junio del 2016.- Un jurado de una corte federal de Estados Unidos halló este lunes por unanimidad «responsable» al exteniente chileno Pedro Barrientos del asesinato extrajudicial y tortura en 1973 del cantautor Víctor Jara.
El acusado, de 67 años, recibió cabizbajo la decisión en un tribunal en Orlando, en el centro de Florida, en el primer juicio (civil) que se celebra por la muerte del folclorista chileno y en el que se le ordenó una compensación por daños y perjuicios de 28 millones de dólares a la familia de Jara.
«Este es el principio de la justicia para todas esas familias que están esperando años y años como nosotras, justicia», expresó Joan Jara, viuda del artista, a su salida de la corte en compañía de sus hijas Amanda Jara Turner y Manuela Bunster.
«Ahora vemos que eso es posible», expresó con un suave tono de voz Joan, de 88 años, cuyas hijas lloraron y se abrazaron de alegría con los abogados tras escuchar el veredicto de los seis miembros del jurado, en el proceso que se siguió a raíz de la demanda civil interpuesta por las tres familiares del músico.
Las mujeres señalaron a los medios que se trata de una victoria para «Chile» y para las familias de todos aquellos que fueron asesinados y torturados en el Estadio Chile durante los días del golpe militar del 11 de septiembre de 1973, entre ellos Jara, quien fue ultimado cinco días después.
«Espero que Pedro Pablo Barrientos Núñez sea extraditado o deportado, ya no hay nada que lo impida para que enfrente la justicia en Chile», señaló a Efe Amanda Jara Turner.
«Este veredicto supone un mensaje no solo para otros perpertradores sino también para el Gobierno de Estados Unidos, para que agilice el pedido de extradición de Barrientos a Chile», dijo a Efe la abogada Kathy Roberts, del Centro de Justicia y Responsabilidad (CJA), con sede en San Francisco.
El proceso judicial se centró en establecer la presencia de Barrientos en Santiago durante la semana del golpe que encabezó el general Augusto Pinochet contra el Gobierno del socialista Salvador Allende, y en específico si el entonces teniente estuvo en el Estadio Chile y fue uno de los oficiales a cargo de los presos políticos.
«Estamos decepcionados, respetamos el proceso legal y vamos a explorar qué opciones nos quedan», señaló por su parte a Efe Luis Calderón, uno de los abogados de Barrientos.
(Foto del torturador y asesino exteniente chileno Pedro Barrientos).
Durante el proceso, por lo menos ocho exoficiales del Gobierno de Augusto Pinochet constataron la presencia de Barrientos en el estadio, e incluso uno de ellos testificó que el acusado se jactaba de la pistola con la que mató al cantante.
Otros aseguraron que el exteniente del Ejército chileno no estuvo en la capital chilena durante los días que ocurrió el golpe militar.
Según Mark Beckett, abogado de la familia Jara, Barrientos, quien es ya ciudadano estadounidense, fue visto por lo menos veinte veces durante cuatro días de septiembre de 1973 en el Estadio Chile.
Sin embargo, la defensa de Barrientos argumentó que los exmilitares podrían haber mentido en sus testimonios con el fin de evitar el posible hostigamiento de las autoridades de su país.
La defensa negó que su cliente conociera a Jara durante la época del golpe y que tuviera conocimiento de los hechos ocurridos en el Estadio Chille, que ahora lleva el nombre del folclorista y poeta.
La demanda civil contra Barrientos, que se mudó en 1989 a EE.UU., fue presentada en 2013 por el CJA, con sede en San Francisco, además de la viuda del cantante y sus dos hijas.
Barrientos fue entrevistado por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de EE.UU. en 2012, a petición del gobierno de su país que también lo investiga.
Como parte de ese proceso, Barrientos enfrenta una posible extradición a Chile, donde él y otros siete exoficiales están acusados por distintos grados de responsabilidad en la muerte de Jara.
El juicio en EE.UU. es el primero que responsabiliza a alguien del asesinato de Jara, considerado como uno de los casos más emblemáticos de las violaciones a los derechos humanos cometidas en Chile por el régimen de Pinochet (1973-1990).
Se trataba de un artista «a la vanguardia de un movimiento popular musical», aseguró Becket.
Más de 15 mil muertos y desaparecidos, otros miles fueron torturados
Distintas comisiones cifran en cerca de 3.200 personas las personas asesinadas o desaparecidas en los 17 años que duró el régimen de Pinochet, además de decenas de miles de torturados y detenidos.
Barrientos, en la actualidad ciudadano estadounidense y residente en el centro de Florida, fue llevado por la mujer y las hijas de Jara a los tribunales en virtud de la Ley de Protección de las Víctimas de Tortura, que permite juzgar a los autores de este tipo de crímenes en Estados Unidos, aunque no se hayan cometido en su territorio.
Según dijo a Efe la abogada Catherine Roberts, el veredicto supone “un mensaje no solo a otros perpetradores, sino también al gobierno de Estados Unidos para que agilice la extradición a Chile” del exmilitar juzgado.
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