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Corrupción, robo y saqueo por toda parte en gobierno de Leonel y PLD; funcionarios se reparten las tierras del CEA
Por: Enrique Cabrera Vásquez
SAN PEDRO DE MACORIS.- En esta provincia del Este de República Dominicana desde hace tiempo los principales funcionarios y dirigentes del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se vienen apoderando de grandes extensiones de terrenos del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), mediante procedimientos amañados, subterfugios engañosos, propio de mafiosos, y dentro de un festín de clientelismo político inmoral, corrupto, insaciable y voraz, en esta provincia, casi todas las tierras del CEA han pasado a manos de reconocidos dirigentes y funcionarios del gobierno pele-deístas quienes sin sonrojo ni escrúpulos la han venido ocupando, llegando incluso en ocasiones al uso desmedido de la fuerza y la violencia, como es el caso concreto del despojo de unos 75 mil metros de tierras de que fuera víctima el conocido empresario de la construcción Diógenes Aracena Aracena.
Entre los perjudicados por la acción depredadora y vandálica de los funcionario del PLD se encuentran también el respetado médico psiquiatra Cíprian Ramírez y el también médico ginecólogo Olavares Caputto, entre otros afectados, quienes fueron víctimas de la turba de lumpenes, facinerosos, pandilleros y parásitos sociales pagados y utilizados para emprenderla con ferocidad contra las mejoras existentes en esos lugares y en los cuales los detentadores tenían mas de 20 años.
Mediante artificios fraudulentos y mafioso los pele deístas «compraron» a precio de «vaca muerta» mas de 150 mil metros de terrenos en la franja colindante de la llamada Laguna de Mallen, alegando que eso es del CEA, que quienes estaban allí por tantos años se encontraban «ilegalmente», por lo que asumieron la paternidad de esos atractivos terrenos. En este negocio hasta «los chinos de Bonao» saben que ha habido malos manejos y corrupción.
Alarma y escandaliza que esta indigna acción criminal y delincuencial haya contado con la complicidad comprometida de los legisladores de todos los partidos en San Pedro de Macorís quienes nunca se han pronunciado ni preocupados al respecto. Guardan frente a estos hechos una indiferencia vergonzante. El rumor público señala que los diputados y el senador, han sido beneficiados con «compras» de tierras del CEA y que han puestos los terrenos adquiridos a nombre de testaferros. De la actual cúpula política que nos estamos gastando no se puede dudar nada. Han llegado a las posiciones no por su seriedad y méritos sino en base al clientelismo politiquero, mediante la compra de conciencia, el fraude electoral en todas sus múltiples manifestaciones posibles. Son seres hipócritas, cínicos, demagogos, farsantes, taimados, inescrupulosos, traidores, renegados y malditos. La apetencia desmedida de poder es su único norte. Es lo que justifica su silencio irresponsable frente a estos desmanes, más que sospechoso su silencio e indiferencia es muy significativa. Y es «que el silencio de las catacumbas es más elocuente que el murmullo de las cataratas».
Según las denuncias de los afectados los nuevos «propietarios» de los terrenos mencionados son Víctor Valencio, sus hijos de crianza Antonio Berul (Petete) y su hermano mellizo y el ingeniero Wellington Salazar, entre otros dirigentes connotados del gobernante PLD. Los mencionados políticos alegan que compraron de buena fe. Sostienen que hicieron todos los trámites pertinentes para adquirir esos terrenos y que lo que se dice de ellos es mentiras y calumnias. Defienden su posición con apasionamiento y desafío.
En la operación también se mencionan los nombres del ex gobernador y actual sub director del CEA Mariano Morla, el ex síndico de Guayacanes Raúl Custodio y al ingeniero Carlito Asencio quien tiene un alto cargo en el CEA. Estos funcionarios del oficialismo desmienten rabiosamente que estén involucrados en el negocio de los terrenos, indican que los rumores en ese sentido carecen de base reales y que los mismos se apoyan en el chisme y la intriga intrapartidaria.
Y es que una sarta de sabandijas repugnantes se aprovechan del festival de corrupción que tipifica el presente gobierno que encabeza el Presidente Leonel Fernández para hacer «su agosto». Tienen el Poder, y entienden, desde su óptica malsana, inmoral y perversa, que el Poder es para mancillar, atropellar, reprimir, abusar, humillar, patear y pisotear el derecho ajeno. No para servirle al pueblo como proclamara Juan Bosch. Con despotismo y crueldad anti humana la emprenden contra todo lo que ellos creen es patrimonio del pueblo. Roban, saquean con sumo desparpajo, con alegre impunidad, pues, entienden que ni juez, ni fiscal, ni guardia ni policía jamás se atreverá a tocarlo. Por eso actúan así con esa vocación insaciable de criminalidad y odio. Hoy el PLD esta constituido por un ejército voraz de depredadores y delincuentes que disfrutan a mandíbulas batientes las «gracias» de sus fechorías. Cuales cobardes se cobijan en el poder gubernamental para desde allí hacer y deshacer a su antojo y caprichos contra el pueblo.
Todo es corrupción y más corrupción. Robo y saqueo del patrimonio estatal, no hay parámetro no se guardan ni siquiera las apariencias. Es que tenemos un gobierno de ladrones y corruptos vulgares. Un gansterismo institucionalizado campea por todas las instituciones gubernamentales. En las mismas prevalece una insaciable vocación por el robo de parte del ejercicio público. Robar y robar a toda prisa parece ser la consigna emanada del mandato superior dictado por la cúspide partidaria morada. Nada lo detiene. Y por demás cuentan con el control mediático sobre el 97 por cientos de los medios de comunicación y de los periodistas. Los herederos del pensamiento luminoso, pulcro, limpio, honesto, honrado, moralista y responsable del profesor Juan Bosch han degenerado, han traicionado el legado del maestro, han sepultado su valiosa enseñanzas en el fango de la inmoralidad. Sus gobierno desde 1996 hasta la fecha se han caracterizado por el lucro, el cohecho, el robo y la depredación de los bienes del pueblo. Acaso podemos olvidar que cuando Juan Bosch anunció al país en noviembre de 1973 que renunciaba al Partido Revolucionario Dominicano (PRD) para fundar el PLD lo hacía porque entendía que el PRD había degenerado y que él fundaba el PLD para concluir la obra de Juan Pablo Duarte, que iniciaba desde el PLD el camino para la liberación nacional, y que tomaba como ejemplo para su pretendida portentosa obra de bien las enseñanzas y legado de las hermanas Mirabal, de Salvador Allende en Chile, de Farabundo Martí en El Salvador, de José Martí en Cuba, de Augusto César Sandino en Nicaragua, de Ho Chi Ming en Vietnam, y que apegado al pensamiento de estos hombres y mujeres le ponía el nombre de estos mártires de la causa revolucionaria a los comités intermedio y otros organismo del Partido de la Liberación Dominicana como un indicativo de cual sería el norte y el sueño que él predicaba. ¿Era esta la obra de esos grandes prohombres que promocionó don Juan Bosch hacer como lo esta haciendo el PLD un gobierno de ladrones, hampones, mafiosos y delincuentes¨? ¡Quien lo diría!
Esto debe saberlo el mundo. La conciencia mundial. Hay que denunciarlo en todo los foros, por todas las instancias posibles. Que vivimos bajo la dictadura de un gobierno delincuente que auspicia, promueve, y apadrina el robo del dinero, los bienes e inmuebles públicos. Vivimos una situación alarmante. Para muchos el auge y espacio que ha tomado el narcotráfico, el micrográfico y el crimen organizado expresado en el sicariato apunta a calificar la República Dominicana como un Narco Estado. Un estado delincuente. Hay que vivir aquí para aceptar esta cruda y amarga realidad que nos flagela a diario.
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