Fuente: RT Noticias
3 de agosto 2016.- La nueva B61-12 es una modificación de la bomba termonuclear B61, la principal arma del arsenal nuclear de EE.UU. después de finalizada la Guerra Fría.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha señalado que la puesta en marcha por parte de EE.UU. del proceso de producción de la nueva y modificada ojiva nuclear B61-12 amenaza a la seguridad global al reducir significativamente la limitación de uso de armas nucleares, según RIA Novosti.
Además, desde la Cancillería han afirmado que EE.UU. y otros países que participan en misiones nucleares de la alianza atlántica omiten obligaciones del tratado de no proliferación.
El director del Departamento de No Proliferación y Control de Armas de la Cancillería rusa, Mijaíl Uliánov, ha explicado que las características de la B61-12 «hacen aumentar la tentación de emplearla», lo que por su parte «significará una reducción sustancial de la limitación del uso de armas nucleares, con todas las consecuencias que ello conlleva».
Ha agregado que «existen motivos para creer que el Pentágono no considera las nuevas bombas únicamente como un elemento de disuasión, sino también como un arma en un campo de batalla cuyas características son adaptadas a decisiones de tareas operativa
s».
Este martes, la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus siglas en inglés) del Ministerio de Energía de Estados Unidos anunció la puesta en marcha del proceso de producción de la ojiva nuclear B61-12 tras cuatro años de desarrollo e investigación dentro del Programa de Prolongación de la Vida útil del arsenal armamentístico (LEP, por sus siglas en inglés).
La tripulación del submarino nuclear de misiles Alexander Nevski (Proyecto 955 Boréi) en la península rusa de Kamchatka Moscú: «Los submarinos Boréi romperán cualquier sistema de defensa antimisiles»
De acuerdo con un comunicado publicado por la NNSA en su página oficial, la primera unidad de producción está prevista para el 2020, seguida de una producción a gran escala.
La nueva B61-12 es una modificación de la bomba termonuclear B61, la principal arma del arsenal nuclear de Estados Unidos después de finalizada la Guerra Fría, y contará con una serie de componentes que mejorarán su seguridad y fiabilidad aumentando su vida útil.
La respuesta rusa
Rusia solo podría contrarrestar el poder de la B61-12 con ayuda de los sistemas de misiles operativo-tácticos Iskander, que cuentan con la posibilidad de instalar en ellos una ojiva nuclear difícil de localizar y derribar, aseveró el doctor en ciencias militares Konstantín Sivkov. «Simplemente no hay otra respuesta efectiva», destacó.
El sistema de misiles tácticos Iskander-M integra cuatro tipos de misiles aerobalísticos y un misil de crucero. El Iskander-M fue concebido para lanzar ataques de precisión contra objetivos terrestres como centros de mando, grandes concentraciones de tropas, armas de fuego, centros de defensa aérea y de misiles, aviones y helicópteros en tierra.
Según el coronel Mijail Ósico del Ministerio ruso de Defensa, los misiles de crucero del sistema táctico modernizado Iskander-M son capaces de alcanzar un objetivo con tal precisión que podrían acertar a impactar contra «una ventanita» a una distancia de hasta 450 kilómetros.