Jueves 22 diciembre 2016.-La seguridad a los diplomáticos se proporciona solo en el territorio de la Embajada, ha señalado el presidente ruso, Vladímir Putin, explicando la ausencia de escoltas armados cerca del embajador ruso en Turquía, Andréi Kárlov, el día del asesinato.
«Hay una regla general, de acuerdo con la cual, los guardias armados de la Embajada (…) operan solo en el territorio de la Embajada, no les dejan salir del recinto con armas de fuego. Este es el problema. Y no es solo en Turquía, en la mayoría de los países es así», señaló de Putin en una reunión con representantes de ambas Cámaras del Parlamento ruso, citado por la agencia RIA Novosti.
De acuerdo con el presidente, en algunos países, «teniendo en cuenta las características de los procesos que tienen lugar allí», sería posible ponerse de acuerdo sobre un mecanismo diferente de protección de los diplomáticos rusos.
El atentado contra Andréi Kárlov tuvo lugar el 19 de diciembre, en la ceremonia de inauguración de una exposición fotográfica en Ankara. El asesino, Mert Altintas, que fue tomado por un guardia, hizo varios disparos contra el embajador por la espalda y posteriormente fue abatido por la Policía.
Reivindicación contradictoria
Mientras tanto, la confusión reina sobre la reivindicación del asesinato del embajador ruso en Ankara. Por un lado, un comunicado vinculado al grupo terrorista Yeish al Fath aparecía en algunos medios reivindicando la autoría del ataque. Pero horas después, la formación extremista negó la información. Las fuerzas de seguridad turcas han detenido a 13 personas, entre las que están los familiares del asesino.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a su vez, ha asegurado que el asesino mantenía vínculos con FETO, organización internacional del predicador Fethullah Gulen.