Fiscal Yeni Berenice Reynoso y el querellante Edward Montás.
Por: EFE
SANTO DOMINGO, República Dominicana, sábado 7 de enero 2017.-.- La Fiscalía del Distrito Nacional advirtió este viernes a Edward Montás, testigo presencial del asesinato del exrector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Mateo Aquino Febrillet, que es su derecho desistir como querellante y actor civil, sin embargo la calidad de testigo presencial de los hechos no se pierde por su desistimiento.
A través de un comunicado, la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, dijo que hará “todo lo necesario” para conducir a Montás Lorenzo, “en caso de que estando legalmente citado no comparezca ante la jurisdicción que lo requiera”.
Además agregó que el Ministerio Público seguirá en el proceso para obtener una sanción de acuerdo a la gravedad de los hechos, sin importar el desistimiento de una o más partes, por tratarse de un caso de orden público.
En una comunicación dirigida al Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Montás, el excandidato a diputado por el Partido Revolucionario Moderno (PRM) justificó su decisión alegando que su madre sufrió un derrame cerebral producto de esta situación.
“Mediante el escrito de manera voluntaria, con plena capacidad y amparado en el artículo 124 del Código Procesal Penal, renuncio y desisto, desde ahora y para siempre, y sin reservas de ningún tipo, de la querella con constitución en actor civil de fecha 23 de mayo del 2016, interpuesta en contra de los señores Blas Peralta, Rafael Herrera Peña, Geraldo Félix Bautista Mena y Franklin Alejandro Venegas Rivas”, señala el documento fechado el 5 de enero.
Poco antes de su asesinato, Febrillet había mediado en una trifulca protagonizada por Peralta, entonces presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (Fenatrado), y el también aspirante a diputado Montás, con quien abandonó el establecimiento.
Blas Peralta es señalado por la Fiscalía como la persona que disparó al vehículo de Mateo Febrillet mientras lo perseguía con la intención de alcanzarlo, tras sostener una reyerta con Montás en un restaurante ubicado en la avenida Anacaona de Santo Domingo.
La Fiscalía del Distrito Nacional aseguró en el expediente acusatorio, que tras disparar el arma con la que asesinó a Febrillet, Blas Peralta cambió el cañón del arma homicida y luego tiró los teléfonos al mar.