López pasó 12 años en una cárcel en aislamiento casi total.
Un preso histórico que luchó por la independencia de Puerto Rico recobrará la liberad.
Óscar López Rivera: el último independentista puertorriqueño preso en EE.UU.
Tomado de BBC Mundo
Martes 17 de enero 2017.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, conmutó este martes la pena de prisión al puertorriqueño Óscar López Rivera, quien llevaba 35 años encarcelado por cargos de conspiración sediciosa e intento de fuga.
López cumple una sentencia de 70 años, pero ahora saldrá libre en mayo de este año.
El puertorriqueño, de 74 años, formó parte de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional de Puerto Rico (FALN), una organización clandestina que luchaba por la independencia de la isla de Estados Unidos.
El grupo había reclamado la autoría de múltiples atentados en EE.UU., que dejaron seis muertos y decenas de heridos, aunque López siempre ha sostenido que no estuvo involucrado en ningún delito de sangre.
En los últimos tiempos reconocidas figuras públicas firmaron la petición y mostraron su apoyo público al activista, entre ellas los gobernadores saliente y entrante de Puerto Rico, Alejandro García Padilla y Ricardo Rosselló, el cantante Ricky Martin, el grupo musical Calle 13 y el expresidente estadounidense Jimmy Carter.
«Él está muy, muy agradecido», dijo Jan Susler, abogada de López a la agencia AP.
«Una de las cosas que dijo fue: ‘Mañana es el cumpleaños de mi hija. Qué maravilloso regalo para ella», agregó.
La abogada anunció que López, cuya liberación definitiva está prevista para el 17 de mayo, piensa volver a vivir en Puerto Rico.
Cadena de ataques
La semana pasada se realizó una manifestación en Washington solicitando la liberación de López.
La conmutación de la pena de López fue recibida con algarabía en las calles de Puerto Rico, donde algunos conductores hicieron sonar las bocinas de sus autos cuando se divulgó la noticia.
No todo el mundo celebra, pues en la isla también hay varios grupos, incluida una organización vinculada a la policía nacional, que se oponían a la medida.
En la década de 1970 y 1980, las FALN se atribuyeron más de 100 ataques con bombas en edificios públicos y comerciales en Nueva York, Chicago, Washington y otras ciudades estadounidenses.
Óscar López Rivera, en una imagen de 1973.
El atentado más notorio ocurrió en en el restaurante Fraunces Tavern de Nueva York en 1975. En ese suceso perdieron la vida cuatro personas y más de 60 resultaron heridas.
López, sin embargo, no fue condenado por ninguno de esos ataques.
35 años a la sombra
Cuando López fue detenido a las afueras de Chicago en 1981 su nombre aparecía en la lista de los más buscados por el FBI.
Llevaba viviendo en la clandestinidad, junto a otros compañeros, desde que en 1976, las autoridades hallaron explosivos y armas relacionadas con las FALN.
Tras ser sentenciado como conspirador, le tocó vivir tiempo duros que incluyeron 12 años en aislamiento casi total, en una prisión de máxima seguridad de Colorado.
Pese a ello, en 1999 rechazó la posibilidad, ofrecida por el entonces presidente Bill Clinton, de ver sustancialmente reducida su pena, lo que le habría permitido quedar en libertad en 2009.
La medida presidencial iba a beneficiar a 13 de los 15 miembros de las FALN que estaban solicitando clemencia. Todos aceptaron menos López, de quien se exigía demostrar buen comportamiento durante los siguientes 10 años de cárcel.
«No me arrepiento de no haber aceptado. Mi experiencia había sido fatal los primeros 18 años en la cárcel y pensaba que sería imposible salir con buen comportamiento después de todo lo que me habían hecho», le explicó López en una entrevista que le concedió a BBC Mundo en 2014.
«Además éramos 15 solicitando la clemencia, pero sólo 13 recibimos la oferta, y yo nunca he dejado atrás a nadie, ni en (la guerra de) Vietnam, ni en mi comunidad», agregó.
En esa entrevista, López dijo que deseaba regresar a Puerto Rico, de donde salió a los 8 años con su familia rumbo a Chicago, «a ver el mar».
En poco más de cuatro meses tendrá la oportunidad de hacerlo.