«Error de proporciones monumentales»: ¿Trump quiere dividir a Rusia, China e Irán?

Si Washington normaliza sus relaciones con Moscú a costa de Pekín y Teherán, Donald Trump cometería un error «de proporciones monumentales», opinan algunos analistas.

FUENTE RT NOTICIAS

8 feb 2017.-El columnista John Wight considera que, a pesar de las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, todavía es pronto para esperar que normalice las relaciones norteamericanas con Rusia si agudiza su trato con China e Irán y, en el aso de que lograra su propósito, sería una equivocación «de proporciones monumentales» mantener «cualquier conflicto» con esos países asiáticos, debido a que provocaría que la paz con Moscú resultara «difícil de alcanzar».
Rusia: ¿Nixon-Kissinger 2.0?

El autor compara la estrategia de la Administración Trump con las maiobras que aplicó Washington en los años 70, cuando los entonces presidente y secretario de Estado de EE.UU. —Richard Nixon y Henry Kissinger, respectivamente— se aprovecharon de la ruptura sinosoviética para normalizar relaciones con Pekín.

(Foto, misiles ruso)

Sin embargo, el escritor pone en duda que el inquilino de la Casa Blanca tenga esas intenciones, en función de las afirmaciones de la nueva embajadora norteamericana ante la ONU, Nikki Haley, quien llamó a que Rusia ponga «un fin inmediato» a su «ocupación» en Crimea y confirmó que EE.UU. mantendrá en vigor las sanciones antirrusas «hasta que Rusia devuelva el control de la península a Ucrania», una retórica similar a la que manifestaba el Ejecutivo de Barack Obama.
China: ¿Una guerra comercial (y no solo comercial)?

El columnista rebate a quienes estiman que el mandatario estadounidense no va a comenzar una guerra comercial contra China, sino que solo desea mejorar sus relaciones en ese ámbito, porque destaca que no tienen en cuenta el agravamiento de la situación política y militar en Asia Oriental. Además, las relaciones políticas entre Wasington y Pekín también han empeorado tras las declaraciones de Trump, que ponen en duda la política de ‘una sola China’, y los preparativos del gigante asiático para agrontar un posible conflicto militar con EE.UU.
Choque de titanes: ¿Quién triunfaría en una guerra comercial entre EE.UU. y China?

Respecto al aspecto financiero, este analista destaca que son los norteamericanos quienes manipulan su divisa porque, de otro modo, no podrían mantener su modelo económico y su hiperconsumo con una deuda que, en otras ciscunstancias, sería insostenible.

(Foto, tanques Ruso y Chino, en maniobra conjunta en ejercicio militar)

Al entrar en detalles Wright subraya que, si el dólar no fuera la moneda de referencia de las reservas internacionales y China no quisiera comprar tantos dólares, la economía de EE.UU. «se habría desplomado hace tiempo». Asimismo, aunque el territorio norteamericano era el principal mercado receptor de productos chinos, sus precios relativamente bajos permitió que los estadounidenses mantuvieran un costo de la vida bajo.

Irán: ¿»El estado terrorista número uno»?

En cuanto al papel de Irán, Wight critica que Washington acuse a Teherán de alterar la situación en Oriente Medio cuando coopera con Israel y Arabia Saudí, «los verdaderos desestabilizadores» de la región, mientras que las acciones sauditás en Yemen infringen «cualquier concepto de legalidad o justicia» y, en cambio, Washington «sigue haciendo la vista gorda».
La OCS

Rusia y China forman parte de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) e Irán tiene un estatus de observador. John Wight piensa que, tal vez, la Administración Trump quiera repetir la estrategia de Nixon-Kissinger y debilitar o, incluso, dividir a los miembros de esta organización.

En esa época, la iniciativa funcionó «de maravilla» para Washington. Sin embargo, el autor opina que eso sería un error «de proporciones monumentales» no solo para China, sino también para Rusia.

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