SANTO DOMINGO, junio 16, 2017.- El licenciado Luis Abinader lamentó el fallecimiento del médico Fidel Mejía Ramírez, a quien definió como “un gran dominicano que sirvió con honradez y eficiencia en las diferentes actividades en que destacó”.
Abinader dijo que el médico ortopeda sobresalió como gremialista, llegando a alcanzar la presidencia del Colegio Médico Dominicano, al que dio prestigio y desde el que logró importantes conquistas para los galenos.
Destacó además que como beisbolista amateur, Fidel fue parte de la selección nacional, teniendo un desempeño nacional e internacional que lo llevó a ser exaltado al Salón de la Fama del Deporte Dominicano.
En su incursión en la política siempre tuvo un comportamiento sereno, conciliador y caballeroso que hicieron de él una persona muy respetada y querida, agregó,
“Con la muerte de Fidel Mejía, quien además fue un abanderado de las mejores causas nacionales, perdemos a un gran dominicano, cuyos aportes al país quedan como un legado valioso y ejemplar”, resaltó Abinader.
El exselección nacional de béisbol aficionado Fidel Mejía falleció este miércoles tras sufrir el deterioro de su salud en los últimos meses, según confirmaron fuentes cercanas al deportista y doctor en medicina.
Mejía fue un estelar jugador del campo corto de la selección de béisbol de República Dominicana. Nació el 14 de junio de 1949 en San Pedro de Macorís, aunque desde niño vivió en Sabana Grande de Boyá, provincia Monte Plata.
Desde su entrada al béisbol aficionado en el equipo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Mejía demostró sus condiciones en el campo de juego y solo un año después fue llamado a integrar la selección nacional.
Debutó a nivel internacional en los Juegos Deportivos Universitarios, celebrados en San Juan, Puerto Rico, en 1971. En esa ocasión la novena dominicana logró la medalla de plata y Mejía el campeón de carreras empujadas.
Tres años después formó parte del conjunto que obtuvo la medalla de plata en los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se celebraron en Santo Domingo, y que marcaron el antes y después en el deporte dominicano.
El parador en corto fue un jugador que demostró gran alcance en esa posición, efectividad en el bateo y buen corrido de bases.
Perteneció a la generación de formidables jugadores del béisbol aficionado que resistió la tentación de fichar para el profesionalismo, en aras de mantenerse representando al país en eventos internacionales.
En su etapa de jugador las reglas del olimpismo establecían que quien firmaba un contrato para el béisbol profesional jamás podría volver a jugar como aficionado.
Después de su retiro se dedicó a su profesión de médico traumatólogo, llegando a ser presidente del Colegio Médico Dominicano (CMD).
Además, se mantuvo siempre ligado al deporte y fue el presidente del comité organizador de los Juegos Deportivos Nacionales de Monte Plata, que se celebraron en 2006.
Por sus méritos como deportista fue elevado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en el Ceremonial de 1999.EFE