Gobierno vincula a la CIA con el piloto del ataque terrorista en helicóptero
Caracas, Venezuela, miércoles 28 jun 2017.- El canciller venezolano, Samuel Moncada, rechazó este miércoles la «ceguera» y la «doble moral» de los países que presuntamente se preocupan por el país pero no se han pronunciado para condenar el ataque terrorista que sufrió Caracas la tarde del martes.
El canciller venezolano, Samuel Moncada, mostró su indignación este miércoles por el silencio de los países de la Unión Europea que ni siquiera se han solidarizado con el país tras el ataque armado en Caracas.
«Eso en cualquier país del mundo es un acto de terrorismo», dijo en referencia al secuestro de un helicóptero de la policía, desde el cual se lanzaron cuatro granadas y más de quince disparos en contra de dos instituciones públicas la tarde del martes.
«Estamos esperando la reacción de muchos países que dicen que se preocupan por nosotros; no hemos tenido la primera declaración de la Unión Europea, que todos los días declara contra Venezuela, que tan rápidamente sale a condenarnos. ¿No se ha enterado aún? (…) ¿Hubo un apagón en esos países», ironizó tras resaltar que esa acción pudo afectar a civiles inocentes en el país, sin ninguna distinción de signo político.
Asimismo, criticó el mutis de países como Canadá o México, que en las últimas semanas han liderado una ofensiva diplomática para tratar de imponer sanciones a Caracas, en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), por supuestas violaciones de derechos humanos: «están fingiendo ignorancia y, con su silencio, protegiendo a los autores del hecho (…) todavía estamos esperando que haya una reacción, ¿qué habrá pasado? ¿Acaso es ceguera moral? ¿Sus principios son de gelatina? ¿A qué obedece esa selectividad de que un día condenan y el otro fingen demencia? ¿es que no les importa?».
En la misma medida, agradeció el respaldo de naciones como Ecuador, Bolivia, Cuba, Palestina y los miembros de la Organización de Países de África Occidental, que de inmediato condenaron el hecho y mostraron su preocupación «por los civiles inocentes» que estuvieron en peligro.
No es una intentona golpista
El jefe de la diplomacia venezolana fue enfático en desescalar las dimensiones políticas del hecho: «ese no fue un intento de golpe de Estado. Ese tipo era un psicópata, con esa acción no se tumba ni una gobernación».
El responsable del ataque tenía credenciales para volar la aeronave en el momento que la sustrajo de la Base Aérea de La Carlota, en el este de la capital. Sin embargo, no era un equipo del ejército sino un helicóptero civil, perteneciente a la policía.
Por esa razón, justificó, no hay un despliegue del ejército en Caracas sino la activación de los mecanismos de inteligencia para dar con el paradero del atacante: «este fue un acto de terror hecho por un psicópata, pero no tenía la magnitud para llegar a desestabilizar al gobierno».
«Hay que tomar en cuenta que estamos en un proceso de conflicto social y político que está degenerando porque una de las partes decidió acudir a la violencia terrorista, y se siente alentada por un grupo de países que hasta ahora la han estimulado», agregó.
El canciller venezolano lamentó el deterioro de las relaciones con EE.UU. y precisó que están «en uno de los peores momentos». Washington tampoco se ha pronunciado respecto al ataque, pero al diplomático no le toma por sorpresa.
«¿Cómo mejoramos las relaciones con un gobierno que admite sanciona a nuestro vicepresidente, que protege a terroristas, que son los protectores de la corrupción y de la violencia? (…) ¿Cómo mejoramos las relaciones con un gobierno que dice que su principal papel es unificar a la oposición?», se preguntó.
Oscar Pérez lee un comunicado el 27 de junio de 2017. La imagen fue tomada de un video. Venezuela: Todo lo que se sabe del piloto que atacó con granadas las sedes del poder público
A su juicio, la actitud parcializada de la Casa Blanca para con la oposición y los presuntos nexos del gobierno norteamericano con el terrorista son dos razones de peso por las que el liderazgo antichavista no ha salido a condenar el hecho de manera contundente.