Cuando tenía 14 años Anandibai tuvo un niño, pero el bebé murió apenas con 10 días de edad: simplemente no había médicos que lo atendiesen. Esta tragedia determinó su vida
Autor desconocido – Dominio Público
Fuente: eldiario.es
28/12/2017. – Su nombre se ha transcrito de varias maneras, incluyendo Anandibai Joshee y también Anandi Gopal Joshi; murió sólo con 21 años de edad tras una vida difícil en lo que entonces era la joya de la corona británica a finales del siglo XIX.
Pero el legado de esta mujer de la India ha sido mucho mayor de lo que cabría imaginar ya que llegó a convertirse en la primera mujer del subcontinente en practicar la medicina y en ejemplo para todas las mujeres (y hombres) de su país.
Nacida en 1865 en lo que hoy es el estado indio de Maharastra su familia casó a Anandibai a los 9 años de edad, como era costumbre en aquel lugar y tiempo, con un trabajador postal bastante mayor que ella al que acompañó en varios traslados hasta acabar en Calcuta, la actual Kolkata.
Allí estudió inglés con el respaldo de su marido, que era progresista respecto a la educación de las mujeres y pensaba que esta lengua le resultaría más útil que el sánscrito. Cuando tenía 14 años Anandibai tuvo un niño, pero el bebé murió apenas con 10 días de edad: simplemente no había médicos que lo atendiesen.
Esta tragedia determinó su vida: decidida a impedir que a otros les ocurriera lo mismo quiso estudiar medicina, cosa que era imposible en la India en especial para una mujer, por lo que decidió trasladarse a EE UU.
Se considera que fue la primera mujer india en viajar a Estados Unidos, donde llegó en 1883 con el apoyo de su marido y la ayuda de varios filántropos estadounidenses. Allí estudió dos años de medicina en el Women’s Medical College de Pennsylvania, la segunda facultad de medicina para mujeres del mundo.
Se graduó en 1886, recibiendo una felicitación de la Reina Victoria de Gran Bretaña; a su regreso a la India fue recibida como una heroína y nombrada Directora Médica del ala femenina del hospital Alberto Eduardo. Su historia sirvió como ejemplo y como prueba de que la educación estaba al alcance de todos con independencia de su origen o circunstancias de nacimiento.
Lamentablemente su salud se había resentido con los viajes y contrajo la tuberculosis, enfermedad de la que murió con tan sólo 21 años en febrero de 1887. Su vida y su ejemplo inspiraron a las mujeres de la India; se escribieron varias biografías que sirvieron como ejemplo demostrando que una mujer de la India podía ser médico, o lo que deseara. Anandibai Joshee fue cremada en la India y algunas de sus cenizas reposan en los EE UU, en el cementerio de la familia que la acogió durante su estancia.