LONDRES, jueves 04-01-2018.- . El análisis del genoma de un antiguo habitante de Alaska permite concluir que el linaje de los nativos americanos se origina en un mismo grupo de población que llegó al continente americano en el Pleistoceno tardío, publica hoy la revista Nature.
Un equipo de científicos de las universidades de Alaska (EE.UU.) y Copenhague (Dinamarca) analizó el genoma de un niño que vivió en Alaska hace unos 11,500 años, al que identifican como USR1, y comparó su ADN con otras muestras antiguas y contemporáneas.
Los autores constatan que “el niño está estrechamente relacionado con los nativos americanos de la actualidad”.
Los investigadores tuvieron acceso a los restos de dos niños, descubiertos en el enclave arqueológico Upward Sun River en 2013, pero solo pudieron analizar el genoma de USR1, debido a que las muestras del otro menor no eran suficientes, aunque se pudo comprobar que estaban emparentados.
Los resultados “ofrecen la primera prueba genómica directa de que todos los antepasados de los nativos americanos pueden vincularse a un mismo grupo de población fruto de una sola migración en el Pleistoceno tardío”, afirma los autores en Nature.
Está aceptado que los primeros pobladores de las Américas llegaron al noroeste del continente (actual Alaska) procedentes del noreste de Asia (la Siberia actual) a través del estrecho de Bering -seguramente durante una glaciación-, si bien la fecha precisa es aún objeto de estudio.
Los autores creen que USR1 procede de un grupo de población que denominan “antiguo beringués”, el cual, junto con otra línea de la que también se originan los actuales nativos americanos, surgió de un mismo grupo pionero de población, que se separó de la población asiática oriental inicialmente hace unos 36,000 años.
Según los científicos, el genoma del niño confirma la teoría de que los descendientes directos de este primer grupo de población estuvieron presentes en la región de Beringia oriental (actual Alaska) hasta hace al menos 11,500 años.
Reconstrucción del campamento base del Río Sol. Crédito: Eric S. Carlson/Ben Potter
Alrededor de esa fecha, una rama diferenciada se había establecido ya en la Norteamérica no glacial y se había separado en dos grupos, que se convirtieron en los antepasados de la mayoría de los pueblos indígenas del continente americano.