Nota de la edición de El Coloso de Macorís.Com: ante la información que da cuenta de la manipulación hecha por el Banco Mundial en torno a los índices económicos y financiero de Chile, consideramos de gran importancia reproducir esta entrevista que se le hiciera en julio del 2017 al economista Antonio Ciriaco Cruz, entonces director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
22-01-2018,- “Cuando tú le preguntas a un niño qué hace un médico, te va a decir: bueno, un médico te pone una inyección; o qué hace un ingeniero, y te dirá que un ingeniero construye casas, pero si le preguntas qué hace un economista, no sabe”, expresa el director de la Escuela de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), doctor Antonio Ciriaco Cruz, al iniciar esta conversación sobre el quehacer del economista.
Sentado en el despacho de su oficina, ubicada en la sexta planta de la Torre Administrativa de la alta casa de estudios que le abrió las puertas hace casi tres décadas, repara en que “la gente conoce muy poco de la labor del economista” pese a que se trata de una carrera que ya tiene cerca de medio siglo en los programas de estudios el país.
Ciriaco Cruz posee una maestría y doctorado en Economía Aplicada por el Colegio de Postgraduado de México y la Universidad Autónoma de Madrid, respectivamente.
Compartimos los que nos dijo.
¿Por qué esta carrera?
Cuando terminé el bachillerato no tenía pensado estudiar economía, fue una compañera de estudios quien me habló de esta carrera. Estaba un poco indeciso sobre qué tipo de carrera estudiar. Prefería, en ese momento, estudiar algún tipo de ingeniería.
Cuando me inicié en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en el Departamento de Orientación Académica me hicieron unas pruebas y ahí salieron indicios de que me inclinaba hacia las ingenierías, la arquitectura, y tenía eso presente.
Sabía muy poco con respecto a la economía como ciencia y cuál era su papel en la sociedad. Me sugirieron estudiar algo relacionado con finanzas o economía y me inscribí en la carrera de economía. El primer día de clases en una asignatura introductoria a la economía el profesor habló sobre del papel de economista, el papel que jugaba la economía en una sociedad, y a partir de esa presentación me comenzó a gustar la economía.
Eso me dio la oportunidad y el entusiasmo para seguir toda la carrera y cada vez que iniciaba un semestre me atraía más la economía.
Me di cuenta de que aprendiendo el comportamiento de las economías también me permitía planificar mi vida, en términos de cómo podía asignar recursos y que los recursos siempre son escasos, lo que me daba la posibilidad de planificar cosas.
El principal reto de un economista en su diálogo con la sociedad dominicana actual, ¿cuál sería?
Yo pienso que la tarea del economista, y quizás de todos aquellos que incidimos de forma directa, es que traten de enseñar, ese es elemento más importante, la enseñanza. Y que esa enseñanza sea de la forma más simple posible.
Creo que el método de la simplicidad es mucho mejor que el de la complejidad, aunque el mundo es complejo.
Hay que tratar de traducir las cosas de forma simple, hablar de forma simple que la gente lo entienda. En la medida que se simplifican las cosas, obviamente le permite al hombre común y corriente entender que hace un economista.
“Creo que el método de la simplicidad es mucho mejor que el de la complejidad, aunque el mundo es complejo”.
Hoy en día , en pleno Siglo XXI, donde se habla de una cuarta revolución la gente sabe muy poco que hace los economistas, y eso se debe, en cierta manera, a que los economistas, las escuelas de Economía, las facultades de Ciencias Económicas y Sociales han contribuido muy poco para que la gente de abajo, la gente común y corriente, pueda aprender a ver que la economía no es más que una ciencia de la cotidianidad. Todos somos, de una u otra manera, economistas empíricos.
Lo que hacemos muchos economistas es que tratamos sencillamente de explicar las cosas con modelos y ahí la cosa se complica para la persona común y corriente y la gente dice bueno ¿y esa ecuación o ese supuesto que significa? y todo eso de cierta manera complica el conocimiento y el quehacer de la economía como ciencia, y ha traído como consecuencia que la gente no sepa qué hace un economista.
Los economistas que estamos diseñando políticas públicas, incidiendo en los medios de comunicación, hemos confundido mucho a la población, entonces la población dice los economistas dicen una cosa y ocurre otra, predicen crisis y no hay crisis, que dicen que la inflación es bajita pero no lo sienten, todo eso confunde más a la gente.
¿Ha evolucionado el rol social de un economista con los años? Si es que sí, ¿cómo?
Obviamente que sí, los economistas han venido cada vez más teniendo más participación en los grupos de interés, en los grupos sociales, en los grupos empresariales, en el gobierno, en la clase política, cada vez más tú encuentras que determinados grupos económicos y políticos tienen a economistas de asesores.
¿Por qué? es algo muy sencillo, los problemas más vertebradores e importantes de una sociedad son económicos.
…”Los problemas más vertebradores e importantes de una sociedad son económicos”.
…En esta sociedad donde predomina por ejemplo la tecnología de la información y la comunicación, donde hoy se habla de la robotización, se habla de la inteligencia artificial, todo esto tiene un impacto en la economía y los economistas son los que analizan eso, son los que le traducen a la sociedad el impacto que pueden tener esos elementos. Por eso hoy día el rol de los economistas es más transcendente que 30 o 50 años atrás.
En el mercado local, ¿cuáles oportunidades de desarrollo y retos hay para un economista?
Los economistas tienen más oportunidades, cada vez son más las empresas que tienen departamento de análisis, de planificación… los gobiernos tienen departamentos de estudios económicos, de proyección, de estadísticas y son los economistas quienes manejan eso. Igualmente, los centros e institutos de investigación independientes, las ONG, las universidades, todo eso le da una dimensión de expansión a los economistas en la sociedad.De manera que creo que su rol es cada vez más creciente.
¿Y los retos?
Creo que entre los retos de los economistas y de todos aquellos que estamos en este campo está ir mejorado la relación con los grupos con que se interactúa. El economista tiene que ser mucho más ético. Tiene que jugar un rol importante en lo que yo le llamo la verdad.
No puede supeditar la verdad sobre la base del dinero, eso son de los dilemas que se le pueden presentar a un economista, y que siempre sus informaciones estén atadas a la verdad.
“No puede supeditar la verdad sobre la base del dinero”.
Hay que tomar en consideración lo siguiente, eso me lo dijo un profesor, los médicos son los que tratan la salud de los seres humanos, pero los economistas son los médicos de la sociedad, son los que trazan políticas públicas económicas y, si faltan a la verdad, pueden afectar a millones de personas. Millones podrían irse a la bancarrota o a la pobreza por malas políticas económicas e informaciones u opiniones que muchos casos podrían ser emitidas de manera deshonesta, a propósito y deliberadamente.
Por ejemplo en la crisis financiera internacional de 2008 hay un elemento ético muy grande.
En esa ocasión centros y agencias de calificación de riesgo calificaron instrumentos financieros que eran basura con una calificación de AAA, afirmando que no eran basura. Y eso se expandió en el resto de las economías. Cuando se percataron de que eso no valía nada vino el derrumbe de las economías. Eso es un problema ético de carácter universal.
Trabajan con modelos económicos creados en el mundo desarrollado. ¿Cómo los aplican en países subdesarrollados como el nuestro? ¿Esto es una limitación?
Una de las formas de enseñanzas de la economía es través de una economía muy instrumentalizada, eso es una visión que hay.
Generalmente muchas universidades, básicamente anglosajonas, le dan un contenido muy cuantitativos a la economía, sobre esa base utilizan modelos y creo que hay que ver que los modelos no son el fin de la economía, sino una herramienta, un medio para llegar a un fin.
Eso es un error que cometen muchos economistas, hacer un uso abusivo de los modelos, aunque sí son importantes para hacer proyecciones, simulaciones a través de escenario prospectivos, etc.
No hay un modelo aplicable a los todos los países por igual , los modelos hay que ajustarlos dependiendo de la región, del entorno y de las características de donde se estén aplicando estos modelos. Hay situaciones en cuales hay que tomar en consideración otras variables importantes, variables que no son económicas sino incluso de carácter social, como la demografía, la antropología, y la estructura incluso política.
El economista tiene que tener una visión amplia, por eso es que los planes de estudios de la economía tiene que incluir asignatura que van más allá de las instrumentalizadas. Tienen que también introducir asignaturas como la demografía o sociología, porque eso le permitirá conocer características demográficas, sociales, culturales, antropológicas, sociológicas que permitan ver al ser humano, a la sociedad, desde un punto de vista holístico e integral.
El economista que no ve eso está perdido, está condenado a fracasar y cualquier tipo política pública, cualquier tipo de modelo que aplique va a fracasar.
En el caso RD tenemos características diferentes a la de Estados Unidos, diferentes a las de España, yo no puedo venir de España aplicando un modelo donde, aunque hay muchas cosas comunes, también hay cosas que nos diferencian.
¿Qué piensa de las nuevas generaciones de economistas?
Creo en la nueva generación de economista, la veo muy optimista. Aquí en la escuela de Economía tenemos alrededor de 700 estudiantes en su gran mayoría, más de un 60%, son mujeres. Son estudiantes de clase media hacia arriba, eso para nos facilita el proceso de formación, porque vienen con una formación cuantitativa, y hasta ahora se están colocando muy bien en el mercado de trabajo.
Muchos se están yendo a estudiar con becas de Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), haciendo maestrías en diferentes campos del conocimiento.
Un dato importante es que salen en un promedio en tres años y medio. Además están catalogados como los estudiantes mas aplicados de la Universidad.
Para el próximo año hemos renovado el plan de estudio. Por ejemplo, cualquier estudiante tendrá que dar un seminario de emprendimiento, obligatorio, y también hay una asignatura de emprendimiento. Además tiene que dar un seminario sobre género y familia, también obligatorio.
Son célebres los chistes que ridiculizan a los economistas, porque trabajan con supuestos y porque muchas de sus proyecciones no se cumplen. ¿Qué opina de eso?
En parte sí, en el caso de los economistas y aquellos profesionales vinculados con Ciencias Sociales, las diferencias son normales, como son campos del conocimiento muy penetrados por elementos ideológicos, como dice un chiste: donde hay dos economistas hay 20 opiniones diferentes (Risas).
Esto porque a pesar de ser economistas tienen diferentes enfoques y por lo tanto las proyecciones serán diferentes. Muchas veces nosotros, los economistas, nos equivocamos y partimos supuestamente de los mejores modelos, entonces todo eso obedece a diferencias de enfoques y en las Ciencias Sociales eso es muy común.
Realmente abusamos de los supuestos, pero partimos de supuestos que son reales.
Esta entrevista es una entrega de la serie Economista hoy, que Argentarium publica a propósito de la celebración del Día Nacional del Economista, el 18 de julio.
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