A Leo Martínez en el Febrero enlutado

Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

San Pedro de Macorís, 10-02-2020.-

“La muerte es una vida vivida.
La vida es una muerte que viene”.
– Jorge Luis Borges.

Poesía. A Leo Martínez en el Febrero enlutado

Escrito por: Enrique Cabrera Vásquez

1

La muerte. Tu muerte.
Es que todos morimos
Pero la Tuya, Leo
vino de insólita emboscada
calculada, premeditada;
fuego soberbio descargó
el maldito sincopado;
balas, disparos, pólvora
en aquella mañana de muertes
enrevesadas

11

La crueldad iracunda
tomó tu existencia
con saña despiadada,
inesperada;
un Día de Amores
y Amistades congratuladas.
Con violencia sangrienta
cerraron tus pupilas de sol;
Tu jornada de conciencia
expiró abruptamente,
gritos, sangre, pánico
el asombró llenó la memoria

111

Manos asesinas quebraron
la rutina habitual
del «Milenio Caliente»;
allí quedó tu cuerpo sanguinolento,
junto al de Luis Manuel;
el asombró lo recogió
empapados en su sangre;
tropel de voces pasman su entono
no atinan la tragedia que sobrecogió
la lúgubre escena de muertes suscitas.
Doble asesinato

lV

El rectángulo de la oscuridad
acechaba el escenario
la intencionalidad macabra
se incubó con fuerza de odio
agregando nuevas cruces
al blanco jardín exorcizado
Y desde la madriguera mafiosa
de tres letras funesta: CEA,
(Corruptos Embusteros Asociados)
conciliábulo para Saquear y Robar
lo que Sea
se inyectó odio al resentido endrogado,
Ese antro de perversidad extrema
motivó la aleve criminalidad
La felonía añadió luto y dolor
a su desmanes desenfrenados;
Girones de engaños en el informe presentado
torrentes de inmundicias sobre
los crímenes perpetrados

V

Reclamos burlados
la impotencia colerizada
la indignación agotada
Crespones de invierno
tensan palideces bordes abrumados;
INDIFERENCIA;
la complicidad del Poder
cubre ese drama de sangre,
luto, horror y espanto
Mustio dolor colgado en el crepúsculo entristecido
la ciudad albanada
indolente en su individualidad

Vl

Y tu cuerpo de pueblo, Leo,
alzado por conciencias indignadas
flota en oníricas latitudes;
en la lejanía de las lluvias
tu voz adorna el andén
de los crispados;
y sobre el dolor frotado
tu nombre se esparce inmarcesible
sobre la realidad trepidante
consagrando tu labor milenaria
en la fragilidad de la gratitud humana;
fecunda voces conciencia
demandan castigo, justicia
más profanas lenguas contaminadas
cubren la autoría criminal
la voracidad insaciable, imperturbable
ladra calumnia;
paga, soborna,
con la sangre de febrero enlutado

Vll

! Oh Consejo Estatal del Azúcar ¡
! Oh ladrones indolentes ¡
! Oh malvados enquistados ¡
! Oh sangre inocente
Festín de ladrones ¡
! Oh esta sangre derramada ¡
! La intocabilidad del latrocinio ofende
la vergüenza humana ¡

! Oh Leo Martínez ¡
Locutor, comunicador, maestro…
icono inasible de tu milenaria mañana;
desde labios de auroras grises
tu nombre exalta sudores marginados
Es que tu Voz no tiene muerte;
ninguna bala la arrumbará;
vive en cada febrero de amor;
en cada denuncia comunicada
en cada dignidad pisoteada
firmeza contra la iniquidad

Vlll

La rigidez del Misterio
consagra tu voz de pueblo
desafiando el Poder de los cobarde;
enflusados en sus mentiras
continúan su saqueo miserable
confían en el olvido y el perdón;
y sobre la ignominia encofrada
amasijos de preguntas perturban
la paz de los malvados
signos de interrogantes buscan
respuestas a esa riqueza malsana
acumulada con sangre,
robo y corrupción
la criminalidad empapelada
con la sangre de Leo y Luis Manuel
busca su impunidad…

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