Se ha revelado que Anina del Castillo y las chicas que llevó a dirigir a Pro Consumidor desprecian por FEA a la Abogada María Isabel Solano Montero.

Foto de María Isabel Solano Montero

Santo Domingo, R.D, 2-3-2018.- .- La directora ejecutiva de Pro Consumidor degradó del puesto de Encargada de Defensoría al Consumidor y rebajó 20 mil pesos de salario a una Servidora Pública de Carrera porque sus principales colaboradoras la consideran fea y ordinaria y no les gustaba despachar con ella.

La afectada es la señora María Isabel Solano Montero, una abogada de profesión quien por demás es activista comunitaria en el «Programa Vivir Tranquilo» y miembro desde hace 25 años del Comité Omar Torrijos del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el Kilómetro 8 de la Avenida Independencia.

Para darle carácter «legal» aún con la carencia de legitimidad a su decisión, la directora Anina del Castillo primero trasladó abruptamente a Solano Montero desde la sede de Pro Consumidor en la avenida Charles Sumer 33 en Los Prados hacia la Oficina de esa institución en Mega Centro del Municipio Santo Domingo Este, en calidad de Encargada de una Defensoría al Consumidor inexistente en ese lugar.

Al producirse el derecho al reclamo ante el Ministerio de Administración Pública (MAP), en el ûltimo trimestre de 2017 se logró un Acuerdo Mediante el cual la Abogada Solano Montero aceptaba el puesto de Agente Conciliador y sería trasladada de manera interna hacia el Organismo de Conciliación en la sede de Pro Consumidor, a cambio de que se respetara su salario de RD$70,000 mensual.

La abogada Solano Montero, a quien Anina del Castillo y el grupo de chicas nuevas que llegó a Pro Consumidor y les colocó sueldos entre 86 mil y 94 mil pesos, es considerada de nariz ordinaria, mujer de pelo malo y de barrio por la nueva camada que dirige el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor.

Sin embargo, una fuente dijo que la abogada y activista comunitaria siempre ha sido vertical en sus principios y no ceja un ápice en gestionar que se aplique la ley contra los proveedores que violentan la Ley 358-05, méritos por los cuales había sido promovida a Encargada de la Defensoría por la anterior incumbente de Pro Consumidor Altagracia Paulino.

La rebaja

Foto de María Isabel Solano Montero

A casi cinco meses de haberse producido el acuerdo entre la Servidora Solano Montero y la Dirección Ejecutiva de Pro Consumidor, a través de la Consultoría Jurídica de esa entidad, refrendado por los abogados del MAP, amparada en su influencia en la presente Gestión Gubernamental, la doctora Anina Marcelina del Castillo logró que desde el Ministerio de Administración Pública le emitieran una opinión mediante la cual deja abierto el camino para rebajar el sueldo a la Empleada de Carrera.

De acuerdo con la fuente, en el documento mediante el cual el MAP se desdice y emite la opinión desfavoreciendo a Solano Montero tiene el sello del Ministerio de Administración Pública pero está firmado de orden y sin la el nombre del Ministro Ramón Ventura Camejo.

Ojo al Cristo

Se supo que desesperada por el calvario que tanto ella como otros servidores han pasado en los dos años de gestión de Anina Marcelina del Castilo al frente de Pro Consumidor, Solano Montero buscó los servicios del litigante Félix Pujols, en razón de que no permitirá que la impulsen a la renuncia como se ha un hecho con otros empleados en esa institución durante este gestión.

Se informó que tras apoderar mediante un recurso de amparo al Tribunal Superior Administrativo, el abogado Pujols llamó la atención de los magistrados de esa jurisdicción a fin de que no se dejen sorprender por subterfugio jurídico proveniente de una institución que perdió su razón de ser hace dos años y que en cambio ha practicado la discriminación, el desdén y las imposiciones contra servidores públicos que guardan silencio por temor a represalia, pese a que están viviendo el infierno de la época de las cavernas en tiempos modernos en Pro Consumidor con Anina del Casillo y el grupo de mujeres que llevó a dirigir esa entidad sin capacidad y carente de formación.