Para detener a Turquía EEUU abrió un frente de combate contra el "terrorismo aliado" kurdo en el norte iraquí Condoleezza Rice, la secretaria de Estado, urdió la trama de la "ilegalización" del PKK para detener el ataque turco y lanzar una operación contra el Kurdistán iraquí sin desestabilizar la región. En otra paradoja maquiavélica del poder norteamericano mundial (donde nadie es amigo, y todos son enemigos de todos) Estados Unidos (EEUU) decidió "ilegalizar" (por vía del gobierno títere de Irak) al PKK kurdo luego de haberlo utilizado como elemento terrorista "desestabilizador" contra el régimen de Saddam Hussein, contra el gobierno de Irán, y contra los propios turcos que decidieron lanzar, la semana pasada, operaciones militares a gran escala en el Kurdistán iraquí para exterminarlo. De esta manera, y cortando la cadena por el eslabón más débil, EEUU se anticipó a la invasión turca al norte de Irak que amenaza con quebrar su sistema de alianzas y desatar un impacto negativo para sus intereses regionales desestabilizando el esquema de la ocupación en Irak. Presionado por las movilizaciones populares y los sectores nacionalistas, para que lance la operación contra los guerrilleros del PKK kurdo, por un lado, y presionado por Washington para que la detenga, el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el martes que su país no puede esperar indefinidamente a que el Gobierno iraquí actúe contra los rebeldes, y recordó que Turquía tiene el derecho legal de atacar "en cualquier momento". La presión de Erdogan, su vez, dio sus frutos, y a las pocas horas el primer ministro del gobierno títere y colaboracionista de EEUU en Irak, Nuri al Maliki, anunció el cierre de todas las oficinas de "la organización terrorista" del PKK y que "no les permitirá operar en territorio iraquí. "El Partido de los Trabajadores del Kurdistán es una maligna organización terrorista y hemos decidido cerrar sus oficinas y no permitirle actuar en territorio iraquí", se lee en el comunicado de la oficina. "Haremos todo lo posible para reducir todas las actividades terroristas que amenazan tanto a Irak como a Turquía", añadió Al Maliki, de origen chií.