No hay otro país donde una industria pueda proporcionar dicha oferta de partes corporales de forma tan conveniente y fiable como en EEUU.
Por : John Shiffman y Reade Levinson, Reuters
Imagen de archivo de la sede de MedCure, uno de los mayores comerciantes de cadáveres de EEUU, en Portland, Oregón, 6 de noviembre de 2017. REUTERS/John Shiffman/File Photo
Por John Shiffman y Reade Levinson
PORTLAND (Reuters) – 27-junio-2018.– , un buque de carga con bandera de Hong Kong zarpó de Charleston, Carolina del Sur, transportando miles de contenedores. Uno de ellos portaba un bien muy lucrativo: trozos de cuerpos de decenas de estadounidenses muertos.
Según el inventario, el cargamento con destino a Europa incluía alrededor de 2.700 kilogramos de restos humanos valorados en 67.204 dólares. Para evitar que la mercancía se echase a perder, la temperatura del buque se ajustó a menos quince grados centígrados.
Las partes corporales llegaron procedentes de una empresa de Portland llamada MedCure Inc. Esta firma comerciante de cuerpos obtiene beneficios con la disección de cuerpos de donantes altruistas y envía las partes a empresas de formación médica e investigación.
MedCure vende o alquila alrededor de 10.000 partes corporales de donantes estadounidenses al año, enviando alrededor de un 20 por ciento de estas al extranjero, según demuestran los registros internos y públicos de la empresa.
Además del número de buques de carga que envía a Holanda, donde MedCure tiene un centro de distribución, la empresa de Oregón también ha exportado partes corporales en avión o camión a hasta 22 otros países, según los registros.
Entre las partes se encuentran una pelvis y piernas para una universidad de Malasia; pies para empresas de dispositivos médicos en Brasil y Turquía; y cabezas a hospitales en Eslovenia y los Emiratos Árabes Unidos.
La demanda de partes corporales de Estados Unidos – torsos, rodillas, cabezas – es alta en los países donde las tradiciones religiosas y la legislación prohíben la disección de los muertos. A diferencia de lo que ocurre en muchas naciones desarrolladas, Estados Unidos no regula la gran parte de la venta de las partes corporales donadas, habiendo permitiendo a empresas como MedCure expandir rápidamente sus exportaciones en la última década.
No hay otro país donde una industria pueda proporcionar dicha oferta de partes corporales de forma tan conveniente y fiable como en EEUU.
Reuters descubrió que, desde 2008, comerciantes de cuerpos de EEUU han exportado fragmentos corporales de al menos 45 países, incluyendo Italia, Israel, México, China, Venezuela y Arabia Saudita. Cuerpos enteros han sido estudiados en academias médicas del Caribe. Cirujanos plásticos en Alemania utilizan cabezas de estadounidenses muertos para practicar nuevas técnicas. Miles de partes son enviadas al extranjero anualmente – no se pudo calcular un número preciso porque no hay agencia que haga un seguimiento de las exportaciones de la industria.
La mayoría de los documentos de consentimiento firmados por los donantes, incluyendo aquellos de MedCure, autorizan a los agentes a diseccionar los cuerpos y enviar partes separadas internacionalmente. Aun así, algunos familiares de los fallecidos dicen que no se dieron cuenta de que los restos de sus seres queridos podrían llegar a ser desmembrados y enviados a lugares lejanos del planeta.
«Hay gente a la que, aun estando bien informados, no le importa a donde se envían los especimenes», dijo Brandi Schmitt, quien dirige el programa de donaciones anatómicas de la Universidad de California. «Pero, claramente, hay muchos donantes a los que sí les importa y que sienten que no están recibiendo suficiente información».
Los envíos de MedCure están ahora bajo investigación federal. En noviembre, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI según sus siglas en inglés)registró la sede de la empresa en Portland. Aunque la orden de registro continúa sellada, fuentes cercanas a la cuestión dicen que la medida está relacionada en parte con los envíos al extranjero.
MedCure está cooperando con la investigación, dijo su abogado, Jeffrey Edelson. Este rechazó comentar el registro del FBI, pero dijo que «MedCure está comprometido con cumplir y exceder los estándares más altos de la industria. Se toma muy seriamente su obligación no solo de entregar especimenes confiables de forma segura, pero hacerlo de forma que respete a los donantes».
Edelson también dijo que MedCure «colabora con las agencias del gobierno y la industria para cumplir con creces los requisitos del envío de tejidos humanos» y que «los gestores, conductores y portadores de los envíos están formados especialmente para la gestión y traslado seguro de los especimenes humanos».