Su matrimonio se rompió luego de que ella mantuvo una relación extramarital con Francisco Huizar.
Lo cierto es que Huizar y la esposa de King entablaron una relación extramarital que, tras varios giros, precipitó el final de ese matrimonio.
Fuente: Jesús Del Toro,Yahoo Noticias
02-agosto-2018.- Él se fascinó con ella, la siguió y la sedujo. O se sedujeron mutuamente en un mundo de exhibiciones de bicicletas. Ella engañó a su esposo pero acabó descubierta y hubo severa tensión entre ambos hombres. Un matrimonio se quebró por ese adulterio, según algunos, o por diferencias que lo habían ya afectado previamente, según otras versiones.
Esa sería una historia común de infidelidad y desengaño si no fuese porque terminó de modo extraordinario: el hombre que cometió adulterio con la esposa de otro acabó siendo condenado a pagar como sanción y reparación 8.8 millones de dólares al marido engañado.
Todo a causa de una serie de leyes que penalizan ciertos casos de adulterio en Carolina del Norte, donde sucedieron los hechos. Y aunque hubo sufrimiento, al esposo agraviado esas leyes le fueron de provecho. Al menos financiera y revanchísticamente.
Danielle y Keith King, en su boda. Su matrimonio se rompió luego de que ella mantuvo una relación extramarital con Francisco Huizar. Un juicio al respecto en Carolina del Norte acabó con un juez sentenciando a Huizar a pagarle a Keith King 8.8 millones por los daños sufridos por la ruptura de su matrimonio. (Captura de video / CNN)
Ella se llama Danielle King y su marido Keith King, dedicado a la organización de competencias, shows y exhibiciones de bicicletas. Él mismo participaba en algunas de las carreras y ambos vivían en Carolina del Norte. El tercero en discordia, Francisco Huizar III, es originario de San Antonio Texas.
De acuerdo al relato del periódico The News & Observer, Danielle y Keith King se casaron en 2010 y tienen actualmente una hija de 5 años. Pero, de acuerdo al abogado de Huizar, ese matrimonio era infeliz desde antes que su cliente conociera a Danielle. Según esa versión, King controlaba a su esposa severamente en lo económico y en lo emocional, la hacía ver pornografía, espiaba en su teléfono y no le pagaba por el trabajo que realizaba en su empresa de shows de bicicletas.
Y Huizar conoció a Danielle justo en un evento de la empresa de King, indicó la televisora CNN.
El abogado de King, por su parte, dice que Huizar persiguió a Danielle, se mudó frente a donde ella vivía, se hospedaba en un hotel cercano al de ella cuando Danielle y King iban de viaje, e intercambió mensajes de texto inapropiados con ella hasta que se hizo con sus afectos. Incluso cuando ambos hombres se confrontaron en una ocasión, Huizar sujetó severamente por el cuello a King.
Lo cierto es que Huizar y la esposa de King entablaron una relación extramarital que, tras varios giros, precipitó el final de ese matrimonio.
Ambos se separaron y King suponía que el affaire de su esposa con Huizar se había acabado, lo mismo que su matrimonio, cuando en 2017 acudió al departamento donde ella vivía para ayudarle a arreglar un problema eléctrico. Quien le abrió la puerta fue King. Fue entonces cuando ambos sujetos se confrontaron y Huizar sujetó por el cuello a King. Ese incidente, de acuerdo al abogado del marido, le provocó al hombre estrés postraumático.
Pero lo singular del caso es que las cosas no terminaron allí. King optó por recurrir a las leyes de Carolina del Norte que penalizan ciertas conductas que conducen al adulterio y demandó a Huizar por los cargos de “enajenación del afecto”, “conversación criminal”, afectación emocional intencional y agresión, entre otros. Los primeros dos cargos son peculiares, pues penalizan a quien tiene una relación sexual con una persona casada si ésta sucede antes de la separación del matrimonio y, por ende, enajena o destruye el afecto que había en esa pareja.
Francisco Huizar III fue sentenciado a pagar 8.8 millones al esposo de su amante. Apelará el veredicto. Las leyes en las que se basó ese fallo en Carolina del Norte castigan adulterio que rompe relaciones previamente afectuosas están vigentes, pero han sido consideradas arcaicas por algunos expertos. (Captura de video / CNN)
La defensa de Huizar afirmó al respecto que el matrimonio de los King ya estaba mal antes de que el affaire sucediera y por ende no habría habido enajenación de afecto, pero el abogado de King señaló que Huizar rompió una pareja que antes convivía bien y mostró para probarlo copias de recibos de hotel y registros de llamadas vinculadas a ese adulterio.
Al final, el juez del caso se inclinó hacia King y sentenció a Huizar a pagar 8.8 millones de dólares, parte como sanción en sí y parte como compensación al marido engañado por la pérdida emocional y económica que padeció (King dijo que el sufrimiento y la falta de su esposa, que trabajaba con él, le causaron penas y le hicieron perder ingresos).
Huizar y su abogado han optado por apelar ese fallo y hay estudiosos que consideran que las leyes en las que éste se basó son arcaicas y deberían ser eliminadas. Sea como sea, están vigentes en Carolina del Norte y hay versiones similares en otros cinco estados.
Habrá así que esperar al futuro desenlace, y ciertamente el veredicto y las posibles sumas podrían cambiar (un caso anterior se saldó en 2011 con una sanción de 30 millones), pero lo que ya es cierto es que el adulterio de Huizar con Danielle King le está cobrando fuerte factura y que Carolina del Norte no sería un territorio muy propicio para donjuanes.