Fuente: yahoo Noticias

CARACAS, 06-oct.-2018.- .- La encuesta de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) durante septiembre arrojó una sorpresa estadística en medio de la tragedia nacional que vive Venezuela : la confianza en el presidente Nicolás Maduro subió, luego de varios años de caída paulatina, y el chavismo recuperó parte de su popularidad en el mejor momento del gobierno.

«Lo llamativo de los resultados de esta encuesta, enfocada en los anuncios económicos, es que cerca de la mitad de los entrevistados abrigan esperanzas de que resuelvan los problemas y no atribuye las causas del desabastecimiento al gobierno», explicó el sociólogo Luis Pedro España, director de Ratio-UCAB.

Los datos adelantarían que esta vez los asesores económicos de Maduro sí acertaron con la reconversión monetaria (le quitaron cinco ceros al bolívar), la suba del salario mínimo de un 3000% y el resto de las medidas del llamado Plan de Recuperación. Así, el 36,5% se muestra satisfecho con el momento del país, el 68,9% con la suba salarial y el 62,9% con el cambio de moneda.

«Casi la mitad atribuye a comerciantes los costos de los productos», confirma España. El gobierno encarceló a una docena de gerentes de supermercados portugueses, pero se vio obligado a liberarlos por el ultimátum dado por las autoridades de Lisboa.

Trasladadas al ámbito político, las repercusiones del último plan económico, en el que influyeron miembros del antiguo equipo económico del expresidente ecuatoriano Rafael Correa, provocaron el reparto en tres partes de las preferencias de los encuestados: 33% para el gobierno, 33% para la suma de varios grupos opositores y una tercera parte para los independientes que no gustan ni de unos ni de otros.

«Maduro se recupera gracias al vacío de la dirección opositora. No hay quién interprete lo que realmente está pasando en el país. Ante la retirada de la oposición, la narrativa que prima es la del gobierno. La gente compra la sobreexplicación gubernamental porque no escucha otras cosas», concluye España.

La persecución del gobierno llevó al exilio a dirigentes en su mayoría de Primero Justicia (PJ) y Voluntad Popular (VP). El coordinador nacional de PJ, Julio Borges, está exiliado en Bogotá, al igual que su número dos, Tomás Guanipa. El líder de VP, Leopoldo López, sufre arresto domiciliario en Caracas, mientras sus colaboradores principales permanecen en el extranjero o, como Freddy Guevara, asilados en la embajada de Chile.

El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, profundizó en la misma tesis: «La oposición vive un momento crítico, el peor de su historia, con la absoluta desconexión entre el liderazgo político y la gente».

El analista también remarcó la suba salarial, «una media extremadamente populista que hoy permite un mayor consumo».

«Los CLAP [bolsas de comida a precio regulado, versión bolivariana de la libreta cubana de racionamiento] y los bonos [regalados por el gobierno a quienes cuentan con el carnet de la patria] permitieron a más del 80% de la población recibir beneficios sin otra alternativa y sin oferta diferente sobre la mesa», añadió León.
Desencanto

La comparación con los parámetros previos al verano airean aún más la nueva situación. Hace tres meses, la popularidad de Maduro se sostenía en torno al 17%, con el añadido del «rechazo emocional» de la sociedad venezolana, como lo define Jesús Seguías, presidente de Datincorp.

Analistas, economistas y estudiosos se lanzaron a explicar el fenómeno sociológico. «Es una respuesta llena de desencanto y de frustración», sentenció para LA NACION el politólogo Luis Salamanca, exrector del Consejo Nacional Electoral. «Hay un vacío opositor y cuando Maduro te da 1800 bolívares, te manda bonos y acuerda precios la gente dice que eso está mejor que no tener nada. Y además no hay nadie que descubra que se trata de una gigantesca puesta en escena del gobierno», añadió Salamanca.

«Chavistas descontentos reaccionaron de forma positiva a las medidas del gobierno, pero el efecto no es tan grande», matizó Félix Seijas, director de la encuestadora Delphos. «Se combina la sensación de algún rescate en el poder adquisitivo por parte del chavismo descontento con la ausencia de una alternativa», agregó. Nuevas mediciones en los últimos días, todavía sin publicar, apuntan a que la recuperación de Maduro no será duradera.

Eso se explica porque la puesta en escena bolivariana tiene caducidad económica. «Intuyo que será una burbuja porque el ritmo de la hiperinflación continúa, maquillado por el cambio de la moneda. Es una sensación que se apoya en cierta racionalidad, porque las cosas han pasado de costar millones a los precios actuales. Este poder adquisitivo de ficción será superado dentro de poco. El fenómenos se disipará», sentencia Salamanca.

A pesar de lo llamativo del fenómeno, parece pasajero. «Creemos que se trata de algo temporal», estimó Félix Seguías.

En el departamento de la UCAB encargado de la encuesta también buscan explicaciones de lo que viene en las próximas semanas.

«Los números pueden cambiar fácilmente, sobre todo con una estrategia de cambio», advirtió España, que destacó una cifra que pasó desapercibida entre tantas sorpresas: el 70% de los venezolanos sigue insatisfecho con la gestión del gobierno de Maduro.