Elevo un clamor a Dios por Haití, Venezuela, Cuba y Nicaragua que sufren a consecuencia de la intolerancia, indolencia y egoísmo de quienes les gobiernan.
Escrito por: Iván Santana
SAN PEDRO DE MACORIS.– 27.- febrero.- 2019.– El obispo de la Diócesis de aquí, monseñor Santiago Rodríguez, consideró que la oración debe cambiar, en primer lugar, ese pequeño pedazo de patria que es nuestro corazón y nuestra alma, haciéndonos capaces de cumplir nuestro deber de Estado.
Entiende que la sociedad debe pedirle a Dios para que nos ayude a decir la verdad oportuna, luego cambiar la familia, la escuela, la empresa, los sindicatos y los demás sectores del país.
Indicó que cuando una sociedad se corrompe en profundidad, como el mundo en que vivimos, es porque las células que la componen están enfermas, tienen su corazón llevo de pecado, injusticia y odio.
“Creo que las gracias y la fortaleza que hacen falta para cambiar la historia, la tenemos que encontrar poniéndonos de rodillas, no delante de los hombres, sino delante del altar del Dios verdadero y del altar de la Patria” apunto el prelado católico.
Monseñor Rodríguez, exhortó a la juventud a seguir los ejemplos que nos dejaron los padres de la Patria para contribuir a tener una mejor nación.
En su homilía con motivo de la conmemoración del 175 aniversario de la Independencia Nacional con la asistencia de las autoridades, dijo que en tiempos marcados por la globalización, no debe debilitarse la voluntad de ser nación, una familia fiel a su historia, a su identidad y a sus valores humanos y cristianos.
Asimismo elevo un clamor a Dios por Haití, Venezuela, Cuba y Nicaragua que sufren a consecuencia de la intolerancia, indolencia y egoísmo de quienes les gobiernan.
“Le pido al Señor Jesucristo fuente de toda sabiduría, para que ilumine a todas las autoridades de nuestra provincia, que Dios le siga iluminando y fortaleciendo para los grandes desafíos de sus funciones y les de fuerza para buscar ante todo el bien de nuestro pueblo, que es la búsqueda del bien común de nuestra patria, señaló el obispo Rodríguez.