Escrito por: Iván Santana
SAN PEDRO DE MACORIS,.– 7.- marzo.- 2019.- Un pastor adventista, consideró que los niveles de inmoralidad en todo el mundo son exageradamente altos, lo que ha llevado que la familia este pasando la peor crisis de la historia.
El doctor Luis Fernando Manrique, indicó que nunca en la historia había existido tanta descomposición moral y familiar como en los actuales momentos y, que además se está queriendo denominar como familia a algo que no lo es.
Consideró que esa situación que se vive, es porque el mundo se ha apartado del conocimiento de Dios y que ha esto se le denomina “secularismo”, que es el peor mal de la historia de la humanidad.
Entiende que el secularismo aunque reconoce la existencia de Dios se decide vivir apartado de Dios y, el hombre toma la decisión de hacer su propia ley y reglas y no dejar que el que nunca se equivoca que es perfecto, que no comete errores, dirija nuestras vidas.
“El secularismo ha inundado y permeado todas las sociedades del mundo y está acabando la vida de las familias”, expresó el pastor Manrique.
Consideró que el día en que el hombre tome la decisión de retornar a Dios, sus familias podrían ser reconstituidas, pero que a nivel global eso nunca va a suceder, las profecías de la Biblia muestran que la descomposición moral seguirá el descenso hasta que Cristo venga en gloria en las nubes de los cielos.
Dijo que aunque no se dará a nivel global ese volver a Dios, cada persona puede tomar la decisión de volver a Dios, buscar su camino y dejar que su palabra lo transforme.
Señaló que por ese objetivo, es que recorren el mundo diciéndole a la gente como vivir la vida, como tener buenos hogares, como controlar la ira y como poder comunicarse.
“Creo que todo el mundo puede ser feliz si toma esos principios y los aplica en su vida” apunto el pastor Manrique.
El doctor Luis Fernando Manrique de origen colombiano, consejero familiar, estuvo como orador invitado en la campaña evangelistica “Impacto Este, Preparados para su Venida”, que se desarrolló en la Iglesia Adventista Central del Séptimo Día en la que se dieron cita decenas de personas de las diversas clases sociales de esta ciudad.