Escrito por: Luis Manuel Gómez Gatón
Lmgomezgaton@gmail.com
Santo Domingo, D.N, 08.- mayo.- 2019.- Aun cuando aveces tenemos la impresión, que los suceso distantes son hechos ajenos e indiferentes a países y a gentes, la realidad es que el mundo gira demasiado aprisa, de suerte tal que lo acontecido en otras esferas, de repente muda, como si las noticias fuesen calcos perfectos en los titulares de prensa.
Refiero lo anterior a propósito de una entrevista reciente al intelectual Francés Alain Finkielkraut, de origen hebreo, ya que la misma puede dar luz sobre algunos aspectos dramáticos, derivados de políticas, que bajo el pretexto de promover una deseable integración y convivencia munticultural, han consentido la implantación de culturas ajenas a la identidad cristiana de Europa.
Dicha entrevista, reproducida por el diario español “El País”, en su edición del pasado 20 -II -2019, se realizo luego que el intelectual fuese insultado por un manifestante de los llamados “Chalecos Amarillos”, durante una jornada de protesta en París.
(Foto de archivo del intelectual Francés Alain Finkielkraut).
Lo acontecido es relevante, más que por los insultos, sintomáticos de una fiebre que corre por debajo de la sábana, porque dieron origen a las declaraciones de Finkielkraut, en las que este pensador diagnostica una enfermedad, que en Europa, contagia al punto de epidemia.
De ellos vale la pena resaltar los siguientes:
– Hay que respetar el rechazo al multiculturalismo.
– La solución del problema actual que vive Europa, no se resuelven mediante una confrontación entre una Europa progresista y abierta y una Europa cerrada, populista y nacionalista.
– El populismo es una reacción patológica al fenómeno de trasformación demográfica que los gobiernos no quieren afrontar.
-Si Angela Merkel no hubiese tomado la decisión de acoger a un millón de emigrantes con su wir schaffen das [podemos hacerlo] no habría habido Brexit.
-El igualitarismo, en el que uno vale uno, es peligroso.
Y por último el colofón, que si bien queda engrandecido por el ahorro que exhibe en cuanto al número de palabras que emplea, lo es más, tanto por el sentido axiomático, como por la contundencia con que resume a los nuevos actores sociales: “La inteligencia y las competencias ya no se respetan”
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Referencias: https://elpais.com/internacional/2019/02/20/actualidad/1550688126_136823.html
*Nota:
El autor es Laico Católico comprometido
Coordina la Pastoral de Multitudes de la Vicaria del Distrito Nacional
Lmgomezgaton@gmail.com