Foto de la última reunión celebrada en diciembre del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores ( ASEPED).
Santo Domingo, domingo.- 05.- abril.- 2020.– Este 5 de abril encuentra a los periodistas dominicanos en la peor era de la humanidad, sufriendo una cuarentena voluntaria, y cientos de periodistas dominicanos trabajando, unos en los medios de comunicaciones, y la mayoría desde sus casas ante la crisis mundial del corona virus.
A nivel mundial miles de periodistas han sufrido la infección del virus, muchos han perdido sus vidas, otros se encuentran en cuidados intensivos y padeciendo esta situación; pero todos estando al servicio de los pueblos para mantener las informaciones y noticias verdaderas para orientar a los pueblos por medio de la radio, prensa, televisión y redes sociales.
El 5 de abril se conmemora en la República Dominicana el “Día Nacional del Periodista”, en memoria a la primera edición del periódico “El telégrafo Constitucional”, en Santo Domingo, cuya primera tirada es del 5 de abril de 1821
También los periodistas y escritores dominicanos conmemoramos ese mismo día la constitución de la “Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores (ADPE)”, ahora con un nuevo nombre; Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos- ASEPED.
Han pasado cincuenta y ocho años, desde que aquella mañana del cinco de abril de 1962, nació en un riesgoso y apurado parto, la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores, ADPE, hoy ASEPED, una entidad, que unió en sus inicios, a los hombres y mujeres de la información y el pensamiento creativo, para preservar y servir de vigilante, a los recién surgidos brotes de democracia, y lograr hacer una realidad la libertad de expresión del pensamiento, tras la caída de la dictadura de treinta y un años.
En esa memorable fecha del 5 de abril de 1962, y que hoy conmemoramos, recordamos las figuras de otros padres modernos del periodismo dominicano y que estuvieron presentes en aquella histórica mañana: Doctor Salvador Pittaluga Nivar, Doctor Rafael Molina Morillo, Don Emilio Rodríguez Demorizi, Don Julio César Martínez, Don Rafael Herrera, Germán Emilio Ornes, entre otros.
Ninguna sociedad ha llegado al alcance de sus metas. Todos los días la nación nace y alcanza a entrever un modelo de orden y justicia que solo los periodistas y los escritores pueden vislumbrar y señalarle, gracias al celo crítico con el que observan el comportamiento de sus instituciones, el análisis con el que comparan el cumplimiento de las leyes y el juicio al desempeño de sus autoridades. Y junto a ellos, el pensamiento creador de donde nacen los mundos y los sistemas y se recrean las ideas.
Es y ha sido función de los periodistas y los escritores, cuyas actividades plenas, solo se logran en una sociedad libre y con hombres y mujeres libres.
El periodismo y la literatura dominicano, en la misma medida en que han avanzado tecnológicamente sus medios, así han crecido en sustanciales y fecundos aportes a la organización del país, al fortalecimiento de sus instituciones y la maduración del proceso democrático. Y se ha logrado una tradición de pensamiento pluralista, aunque también hemos puesto nuestros mártires y hemos brindado nuestras víctimas, dando muestras de coherencia, de coraje, de valor y de convicción.
Foto de la última reunión celebrada en diciembre del Comité Ejecutivo Nacional de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores ( ASEPED).
Demás esta señalar que nuestros miembros han sido perseguidos, ultrajados, vejados y maltratados de parte de aquellos que siempre han creído que con el abuso y el uso de la brutalidad pueden acallar las voces, imponer la intolerancia y retornar a las lóbregas cavernas del silencio y del terror.
La ASEPED (antes ADPE), dirigida y orientada históricamente por el Dr. Salvador Pittaluga Nivar creó dos instituciones que han servido de ejemplo para las personas que tienen como profesión la escritura: El Instituto Dominicano de Periodistas (I.D.P.), y los premios “Caonabo de Oro” que han contribuido al desarrollo de los escritores y periodistas dominicanos.
Los premios “Caonabo de Oro”, son actos culturales dirigidos y orientados por la Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos (ASEPED), que han sido otorgados a prestigiosos periodistas dominicanos, entre ellos debemos citar a:
Manuel Quiterio Cedeño, Emilio-Cuqui-Córdova, Ramón Colombo, Fausto Rosario, Lipe Collado, Silvio Herasme Peña, Altagracia Salazar, Margarita Cordero, Osvaldo Santana, Manuel Quiroz, Alicia Ortega, Huchi Lora, Persio Maldonado, Fernando Pérez Memén, Adriano Miguel Tejada, Bienvenido Álvarez Vega, Nuria Piera, Francisco Álvarez Castellanos, Ana Mitila Lora, Miguel Franjul, Juan Bolívar Díaz, Aníbal de Castro, José Rafael Lantigua, Miguel Guerrero, Radhames Gómez Pepin, Rafael Molina Morillo, J. Agustín concepción, Padre José F. Arnaiz, Carlos Curiel, Pedro Julio Santana, Padre Oscar Robles Toledano, Mario Álvarez Dugan, Francisco Comarazamy, Max Uribe, Germán Emilio Ornes, María Ugarte, Rafael Herrera Cabral, Julio César Martínez.
Al conmemorarse 58 años de la creación de la Asociación Dominicana de Periodistas y Escritores, ADPE, ahora con su nuevo nombre de Asociación de Escritores y Periodistas Dominicanos- ASEPED, saludamos a todos los periodistas y escritores de esta nación. Reiteramos nuestra fe en el destino de este pueblo y sus esencias democráticas.
Enviamos un reconocimiento a todos los periodistas dominicanos que han fallecido recientemente, entre ellos a Emilio-Cuqui- Córdova, destacado periodista deportivo, y directivo y miembro fundador de nuestra asociación y a todos aquellos periodistas que sufren de corona virus, especialmente los que han entregado sus vidas.
José Gómez Cerda, Presidente de la ASEPED
Foto de José Gómez Cerda, actual Presidente de la ASEPED.