Santo Domingo, lunes.- 04.- mayo.- 2020.- El Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) exigió en el Día Mundial de la Libertad de Prensa más respeto al periodista y al ejercicio del periodismo en la República Dominicana, en el caso del periodista Marino Zapete y de periodistas del interior del país que han sido humillados, presos, esposados como delincuentes, arrebatados sus equipos de filmación y borradas las imágenes tomadas por patrullas de la Policía Nacional y del Ejército Nacional en pleno ejercicio de la profesión.
Mercedes Castillo, presidenta del CDP dijo que el Comité Ejecutivo del Colegio ha condenado enérgicamente el irrespeto cometido contra la libertad de expresión al cerrar el programa de Zapete, llevarlo a la justicia por expresar su opinión en torno a una investigación relativa a contratos otorgados fuera de Compras y Contrataciones por millones de pesos del erario público.
«La misión principal del periodista y de los medios de comunicación es informar y orientar a la sociedad sobre los temas, situaciones y casos trascendentes que afecten o beneficien al país», apuntó la presidente del CDP.
Precisó la dirigente gremial que los funcionarios públicos deben actuar correctamente en el desempeño de sus funciones, porque el periodista es el vigilante del accionar de los poderes públicos, de quienes manejan el Estado, y quienes no quieran ser criticados, la decencia debe acompañarle en sus ejecutorias.
Indicó que en la sociedad cada quien tiene un rol que jugar, que debe ser respetado, el de periodista es el de informar y orientar a través de la publicación de la noticia, del comentario y del análisis periodístico de los hechos y acontecimientos, por lo que nadie, absolutamente nadie tiene derecho a amenazarlo, humillarlo, agredirlo físico ni verbalmente y mucho menos asesinarlo por la opinión que emita sobre un hecho o tema, muy por el contrario, se debe respetar su ejercicio profesional.
Mercedes Castillo, informó que en la cobertura del Covid-19 a periodistas del interior se les han violentados sus derechos fundamentales y de ejercicio profesional.
Detalló los casos que se produjeron al principio de la ejecución del Toque de Queda de los periodistas Miguel Eduardo Taveras Bejarán de Santiago de Los Caballeros, quien fue objeto de atropellos en pleno ejercicio, mientras grababa las incidencias del Toque de Queda, aproximadamente a las 6.00, p. m. para los programas donde labora desde su vehículo identificado como medio de comunicación, la patrulla de la Policía lo mandó a parar, lo hizo preso, lo esposo como un delincuente, lo introdujo en el vehículo, le quitaron la cámara y lo llevaron al destacamento en calidad de detenido, muy a pesar de identificarse como periodista, amparado en el decreto presidencial que deja exento a médicos, enfermeras y a miembros de la prensa nacional del Toque de Queda.
Igualmente, el periodista Faustino Reyes Díaz de Neyba-Bahoruco, corresponsal del Listín Diario y del Grupo Telemicro denunció hace alrededor de mes que al momento de cubrír las incidencias del Toque de Queda en Neyba fue detenido, arrebatados sus equipos de filmación, borradas las imágenes, esposado por más de dos horas y burlado por miembros del Ejército Nacional mientras estuvo detenido injustamente.
Asimismo, el periodista Robert Vargas, director del periódico digital Ciudad Oriental denunció en su propio medio de comunicación que fue objeto de amenazas e intimidación por un seguridad del alcalde Manuel Jiménez, el mismo día del acto de toma de posesión de las nuevas autoridades del Ayuntamiento Santo Domingo Este.
Otros periodistas han reportado al CDP que patrullas de la Policía les impiden hacer su trabajo durante el Toque de Queda.
Ante esa amarga realidad, entre otros factores que afectan al ejercicio, como la crisis económica que impacta negativamente a una parte de los medios y a periodistas y otros trabajadores de los medios de comunicación, el CDP exhorta a las autoridades correspondientes en cada caso particular, a orientar bien a sus representantes a respetar el trabajo de la prensa y ponerles fin a las agresiones contra ella.